Columna invitada

15 de septiembre, una tradición muy mexicana

Pocos saben que la primera conmemoración del Grito de Dolores fue en Huichapan, Hidalgo, con Ignacio López Rayón y Andrés Quintana Roo en el edificio El Chapitel


Verónica Bracho Alburquerque *

Hola queridos lectores, para este mes de septiembre haré un breve giro en los temas que escribimos, para resaltar la cultura de nuestro país.

Pocos saben que la primera conmemoración del Grito de Dolores fue en el estado de Hidalgo (en el municipio de Huichapan) un 16 de septiembre de 1812, con Ignacio López Rayón y Andrés Quintana Roo, en el edificio El Chapitel. Ahí se dio el grito en un marco festivo. Con los años se declaró el 16 de septiembre como día de Fiesta Nacional (1821), y la Ciudad de México, al igual que todo el país, se llenó de luces, comida, algarabía y flores.

Antes de la Fiesta, el presidente de México en turno da el tradicional grito en el Palacio Nacional. En dos ocasiones históricas ha habido dos gritos a la vez: uno simultáneo del presidente Gustavo Díaz Ordaz en la sede oficial y de Heberto Castillo en la Ciudad Universitaria en la UNAM. La segunda ocasión fue con Andrés Manuel López Obrador, quien dio el grito en el municipio mazateco de Santiago Tenango, Oaxaca, en el año 2007.

Pero regresando a la festividad mexicana, en las familias se conmemora con la convivencia, con los juegos de mesa, la comida y la bebida, las tradicionales margaritas, las “micheladas”, el tequila y en algunos lugares todavía se consigue el pulque; ya en la verbena popular se encuentra uno con las quesadillas, los pambazos, las chalupas, las morelianas, las gorditas, los molotes, los sopes, los buñuelos, el pozole, las tostadas, la birria, los elotes, los esquites, los chiles en nogada (que en otro artículo contaremos su historia), las manzanas con caramelo, los algodones de azúcar y un largo etcétera.

En los restaurantes, ya con platillos un poco más elaborados, están la cochinita pibil, las fajitas de res, el pollo en adobo de cacahuate, el guacamole y la salsa mexicana.

Los colores brillantes verde, blanco y rojo resaltan en las banderas, en los trajes típicos y en las caras pintadas de niños y adultos. No pueden faltar las ollas de barro, el papel picado, los sombreros de palma, el jorongo, el traje de charro y el tradicional mariachi.

Este año será solemne por la pandemia, pero pensando en positivo, poco a poco se regresará a la nueva normalidad y se disfrutará como cada año de estas tradiciones únicas en el mundo.

México es tan rico y tan diverso que, si lo conociéramos más, cambiaríamos positivamente como sociedad. Saludos y que ¡Viva México!

Referencias:

https://www.cndh.org.mx/noticia/aniversario-del-inicio-de-la-independencia-de-mexico

https://www.eluniversal.com.mx/estados/el-primer-grito-legitimo-de-amlo-fue-en-oaxaca-en-2007

* Socióloga y M.C.E.

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