Nueva Alianza Hidalgo consolida su fuerza rumbo a nuevos retos políticos

• El partido está más allá de los intereses de unos cuantos que traicionaron sus ideales: Sergio Hernández y Francisco Sinuhé Ramírez
🖋 Redacción
El dirigente del Partido Nueva Alianza Hidalgo, Sergio Hernández Hernández, y el presidente municipal de Zempoala, Francisco Sinuhé Ramírez Oviedo, encabezaron un encuentro aliancista que reunió a unos cinco mil militantes de todas las regiones del estado, quienes refrendaron su militancia y la unidad partidista.
Ambos líderes sostuvieron que Nueva Alianza está más allá de los intereses de unos cuantos que traicionaron sus ideales y a quienes les antecedieron. Y fueron más allá al recordarles que el partido no solo no va a desaparecer, sino que está más fuerte que nunca y que hoy se coloca como la segunda fuerza política en la entidad.
Ambos líderes coincidieron en un mensaje de orgullo, pertenencia y compromiso, destacando la transformación de Nueva Alianza, de ser un partido joven a convertirse en una “fuerza excepcional” dentro del escenario político hidalguense.
Sergio Hernández subrayó los orígenes magisteriales de Nueva Alianza y su evolución hacia una estructura más diversa y representativa.
Afirmó que hoy el partido es la segunda fuerza electoral del estado gracias al trabajo territorial de miles de militantes y destacó especialmente la participación de mujeres en cargos públicos, como las lideresas Abril en Tlanalapa, Isabel en Molango y Kendra en Chapulhuacán, así como las diputadas Mónica y Mirna Rubio, “símbolo del fortalecimiento del liderazgo femenino en el partido”.
Por su parte, la diputada federal Mirna Rubio sostuvo que Nueva Alianza tiene su fuerza en los maestros y en militantes y simpatizantes que se siente verdaderamente representados y que han encontrado un espacio de participación.
Francisco Sinuhé abrió su intervención con palabras de agradecimiento a los asistentes provenientes de municipios como Chapulhuacán, Huejutla, Tianguistengo y Pacula, a quienes reconoció el sacrificio de haber viajado largas distancias para encontrarse en este evento.
“Lealtad que cuesta años construir”, enfatizó, subrayando que Nueva Alianza ha dejado de ser un proyecto emergente para convertirse en una “insignia”, construida con trabajo en condiciones adversas y sin recursos: “No había bicicletas ni despensas ni automóviles… había sueño, sudor y mucha saliva para convencer a la gente”.
Ramírez Oviedo defendió la autenticidad del proyecto aliancista y descalificó a quienes se adjudican el mérito de su crecimiento: “Nueva Alianza somos todos, hombres y mujeres valientes, que juntos construimos una fuerza excepcional”.
Además, reafirmó la alianza estratégica con Morena y el gobernador Julio Menchaca, pero sin dejar de recalcar la independencia y dignidad del partido: “No es que dependamos de alguien, dependemos de nosotros mismos”.
Con una alusión directa a su gestión como alcalde, reconoció las dificultades de gobernar: “Desde fuera todo se ve hermoso… pero cuesta”. Y no perdió la oportunidad de enviar un mensaje interno al partido: “Muchos de los nuestros se quedaron en el camino por soberbia y por falta de humildad”.
Por su parte, Sergio Hernández ofreció un discurso que combinó el reconocimiento y la proyección política. Refirió los inicios del partido, “formado con orgullo por maestras y maestros”, y celebró la evolución hacia una estructura más amplia, robusta y diversa, en la que participan ciudadanos de todos los sectores sociales.
“Hoy somos la segunda fuerza electoral del estado, y eso se lo debemos al trabajo de miles de aliancistas en todos los municipios”, afirmó. El dirigente dedicó una buena parte de su intervención a reconocer a diversas figuras aliancistas que hoy ocupan cargos públicos, como presidentas municipales, diputadas locales y regidoras.
En su cierre, Hernández apeló al sentimiento colectivo afirmando que en el partido están “hoy más fuertes que nunca”.