Adultos mayores, principales afectados por altas temperaturas
• Entre el 17 de marzo y el 21 de mayo, 46% de las atenciones por deshidratación y golpe de calor fueron para personas de 60 años y más
🖋 Redacción – PACHUCA
Del 17 de marzo al 21 de mayo, el 46% de las atenciones por deshidratación y golpe de calor fueron para personas de 60 años y más, reveló hoy la Secretaría de Salud de Hidalgo (SSH).
La dependencia indicó que este sector de la población ha presentado principalmente enfermedades diarreicas y aquellas producidas por la exposición excesiva al calor ambiental, como insolación, desmayos, lesiones en la piel, calambres y golpe de calor.
Por ello, invitó a la población a fortalecer la prevención y los cuidados ante el aumento de la temperatura derivado de las olas de calor que afectan a todo el territorio nacional.
Además de adultos mayores, quienes padecen enfermedades crónicas, recién nacidos, menores de cinco años, mujeres embarazadas, quienes trabajan o asisten a eventos al aire libre, deportistas, personas con discapacidad y las que no tienen hogar, especialmente en zonas urbanas, pueden sufrir efectos como agotamiento o insolación.
Por las altas temperaturas también se agravan afecciones como enfermedades cardiovasculares, respiratorias y renales, así como problemas de salud mental, sobre todo si se carece de acceso a espacios adecuados para protegerse del sol, no se tiene una hidratación adecuada o no se recibe atención médica oportuna, alertó la institución.
“Ante el intenso calor, el cuerpo inicia un proceso biológico para intentar enfriarse; cuando se ve desbordado en su capacidad, deriva en un golpe de calor o en algún otro padecimiento como los anteriormente mencionados”, añadió en un comunicado de prensa.
“El golpe de calor es una emergencia médica que requiere rápida atención para prevenir y/o atender una cascada de fallas orgánicas que pueden provocar la muerte. Las hospitalizaciones y defunciones por este motivo se producen extremadamente rápido. Sus principales síntomas: dolor de cabeza, confusión, náuseas, sudoración excesiva, mareos pulso rápido, piel seca y caliente, desmayo e incluso se pueden presentar convulsiones”.
La SSH emitió las siguientes recomendaciones para evitar el calor extremo, con especial énfasis en adultos mayores y demás grupos de riesgo:
- Evitar exposición prolongada a los rayos del sol entre 11 y 16 horas.
- Si se realiza ejercicio al aire libre, hacerlo a primeras horas del día o después de ponerse el sol.
- Utilizar ropa ligera, cómoda y de colores claros.
- Al salir a la calle, usar gorra o sombrero, lentes de sol, sombrilla y protector solar.
- Mantenerse en lugares frescos o a la sombra.
- Hidratarse constantemente: beber aproximadamente un vaso de agua embotellada, hervida o desinfectada cada hora y de dos a tres litros al día.
- De ser necesario, mojarse la piel con un paño húmedo.
- Si es posible, hacer uso de ventiladores para ayudar a refrescar la temperatura ambiental.
- En la vía pública, caminar a la sombra.
- Consumir alimentos ricos en vitaminas y minerales, ya que éstos se pierden al sudar y son primordiales en el funcionamiento del sistema muscular y vascular.
- Ventilar el automóvil antes de subirse.
- Acudir a recibir atención médica si presentan síntomas de alarma.
- Vigilar constantemente a las personas mayores, pues con la edad se reduce la fuerza muscular, la sudoración, los niveles de hidratación, la sensibilidad térmica, por lo que disminuye la capacidad de detectar y responder a los cambios de temperatura.