Actividad física, esencial para adultos mayores: Secretaría de Salud

• La práctica de ejercicio disminuye con la edad y el sedentarismo incrementa el riesgo de enfermedades crónicas, limitaciones funcionales y pérdida de autonomía
🖋 Redacción – PACHUCA
La Secretaría de Salud de Hidalgo (SSH) exhortó a los adultos mayores a incorporar la actividad física como un hábito esencial para mantener una vida saludable.
De acuerdo con el Censo 2020 del Inegi, el 12.4% de la población del estado corresponde a personas adultas mayores, lo que equivale a más de 382 mil hidalguenses. Este sector requiere especial atención, ya que la práctica de ejercicio disminuye con la edad y el sedentarismo incrementa el riesgo de enfermedades crónicas, limitaciones funcionales y pérdida de autonomía, indicó la dependencia.
La actividad física comprende desde movimientos cotidianos como caminar o subir escaleras, hasta ejercicios estructurados como yoga, natación, baile o entrenamiento de fuerza. Su práctica regular contribuye a prevenir enfermedades crónicas no transmisibles, fortalecer la salud mental, mejorar el equilibrio, reducir el riesgo de caídas y favorecer la socialización, factores que impactan directamente en un envejecimiento saludable.
A nivel nacional, datos del Módulo de Práctica Deportiva y Ejercicio Físico (Mopradef 2024) señalan que solo 41.1% de los adultos realizan ejercicio en su tiempo libre, con una marcada diferencia entre hombres (46.0%) y mujeres (36.8%). Además, 63.2% de las mujeres y 54.0% de los hombres reportaron no realizar ninguna actividad física, e incluso un 21.6% de las mujeres declaró nunca haber practicado ejercicio.
“Estas cifras evidencian una tendencia que se refleja también en Hidalgo y subraya la urgencia de impulsar la cultura del movimiento en la vejez”, alertó la SSH.
Para reducir estos riesgos, la institución recomendó que las personas adultas mayores acudan a una evaluación médica previa y comiencen con rutinas accesibles, como caminatas de 20 a 30 minutos al menos tres veces por semana, acompañadas por ejercicios de fuerza con bandas elásticas o pesas ligeras, así como estiramientos y actividades de equilibrio, como Tai Chi, yoga o baile.
“Además de los beneficios físicos, la práctica regular de actividad física genera impactos positivos en el bienestar emocional y en la convivencia social, evitando el aislamiento y fortaleciendo las redes de apoyo comunitario”.