Estudiantes de la UAEH protestan por detenciones arbitrarias en Mineral del Monte
• La madrugada del sábado 13 de agosto, policías municipales privaron de la libertad injustificadamente a 64 alumnos del Instituto de Artes
Miguel Alburquerque – PACHUCA
Estudiantes de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH) marcharon hoy para protestar por la detención arbitraria de 64 alumnos del Instituto de Artes, ocurrida el pasado 13 de agosto en Mineral del Monte presuntamente por órdenes del alcalde Alejandro Sierra Tello, cuya administración se ha caracterizado por los constantes de abusos de poder de la policía municipal.
Entre consignas como “Nos falta Fernando”, “Somos artistas, no delincuentes” y “No más sangre”, además de cartulinas donde calificaron al edil y sus policías de “criminales” y señalaron que “Real del Monte es un pueblo mágico porque las personas desaparecen”, los universitarios salieron de las oficinas administrativas de Abasolo y recorrieron algunas de las principales calles de Pachuca para exigir justicia.
En un video publicado en redes sociales, el presidente del Consejo Estudiantil Universitario, José Esteban Rodríguez Dávila, recapituló lo ocurrido la madrugada del sábado, cuando los alumnos fueron detenidos de manera injustificada.
Dijo que la primera información a la que se tuvo acceso refería que sus compañeros habían participado en una riña y por esa razón se las había asegurado a todos al mismo tiempo.
Sin embargo, agregó que esa versión es “totalmente falsa”, pues los alumnos fueron detenidos de manera segmentada, en distintos momentos y puntos del municipio, “como si se tratara de un operativo o de una acción premeditada” contra la comunidad estudiantil.
Rodríguez Dávila aseguró que la UAEH tomó cartas en el asunto desde el sábado por la mañana y gracias al apoyo de la Dirección General Jurídica fueron liberados todos los estudiantes, quienes una vez estando fuera señalaron que sus derechos fueron vulnerados en todo momento.
Y es que, además de haber sido detenidos sin injustificación, en ningún momento se les leyeron sus derechos, fueron totalmente incomunicados y dentro de las galeras fueron objeto de agresiones verbales, psicológicas e incluso físicas.
