¡Cuidado! Ya operan en Pachuca los estafadores de la “llanta floja”
• Si te indican con señas que tu automóvil anda mal, piénsalo bien antes de parar: podrían ser delincuentes; este caso ocurrió a unos metros de la iglesia de San Francisco
🖋 Miguel Alburquerque – PACHUCA
Una mujer con acento sudamericano se acercó al conductor de un vehículo. Insistente, le hacía señas y le gritaba que una de sus llantas “bailaba”, que las tuercas de los birlos estaban flojas y esto podría representar un riesgo.
No le hizo mucho caso. Pero cuando metros adelante otra extranjera le avisó sobre la misma situación, decidió pararse para revisar la unidad sobre la calle de Arista, a unos metros de la iglesia de San Francisco, en Pachuca.
Al descender, como por arte de magia se le acercó un sujeto con bata de mecánico que se ofreció a reparar la supuesta descompostura. Se metió abajo del vehículo y sacó una pieza de plástico que, según él, se le había caído al automóvil y es lo que ocasionaba la falla.
Entonces se ofreció para hacer la reparación. Le propuso que lo acompañara a su taller, supuestamente ubicado por el rumbo de La Surtidora, ya que ahí tenía las herramientas necesarias para realizar el trabajo.
Afortunadamente el conductor no aceptó el trato. Se le hizo sospechoso que las dos mujeres y el sujeto, todos de alrededor de 30 años de edad, tuvieran acento sudamericano. Pero además no observó ninguna tuerca floja y dudó sobre la supuesta pieza que el individuo sacó de abajo, ya que el vehículo es prácticamente nuevo.
En las redes sociales ya circulan testimonios de este tipo de fraude que cada vez es más común en diversas partes del país.
Por ejemplo, en TikTok el usuario @checo_milk narró una vivencia de su padre, a quien bajo este engaño pretendieron quitarle 45 mil pesos en la avenida Tláhuac de la Ciudad de México.
El modus operandi fue prácticamente el mismo: un peatón le hizo señas y siguió su camino, pero más adelante una segunda persona le indicó que tuviera cuidado con su llanta, pues se veía floja y en cualquier momento se podría desprender.
Fue entonces cuando la víctima decidió parar su marcha. El tipo que le avisó le dijo que era mecánico, le ofreció sus servicios y lo llevó unas calles más adelante, cerca de un taller mecánico.
El sujeto fue por sus herramientas y un par de ayudantes, quienes llevaron a cabo la “compostura” mientras el dueño de la unidad permaneció en su asiento.
Al final le intentaron cobrar 45 mil pesos, ya que según ellos le cambiaron la flecha, varios bujes y algunas otras piezas.
Cuando los delincuentes lo empezaron a presionar y amedrentar para que les entregara el dinero, la víctima decidió llamar a su hijo, quien entabló conversación telefónica con el malhechor y le exigió las notas de todos los componentes que supuestamente compró. Le avisó que acudiría personalmente al lugar, pues pensó que se trataba de un mecánico que pretendía abusar con la cuenta.
Sin embargo, cuando llegó los delincuentes ya no estaban en el lugar. Según su padre, regresaron el carro a como estaba y únicamente le cobraron 500 pesos de “mano de obra”. Tras revisar el coche, se dieron cuenta de que no tenía ninguna falla.
Pero esto ya no solo pasa en la Ciudad de México y otras partes del país, sino también en Pachuca… y a plena luz del día.