Hasta $1,500 cuesta inscribir a un alumno en escuelas públicas
• Directivos condicionan a padres de familia la entrega de boletas de calificaciones y certificados de estudios
Roberto Ramos – PACHUCA
Es un secreto a voces entre paterfamilias hidalguenses que la educación no es totalmente gratuita y directivos escolares confabulados con integrantes de las sociedades de padres de familia establecen cuotas que, si no son cubiertas en tiempo y forma, no permiten la inscripción de alumnos a las escuelas de prescolar, primaria, secundaria y hasta de bachillerato.
Esa es la denuncia pública de año tras año, en el inicio de ciclo escolar, hoy el 2022-2023, y anteriores, hacen los padres de familia, a quienes son condicionadas las boletas de calificaciones o los certificados que avalan la conclusión del nivel educativo.
Hoy las denuncias más fuertes se centran en todos los colegios públicos, desde el preescolar y hasta el bachillerato, pues la cuota más pequeña rebasa los 500 pesos, y si la denuncian ante la Secretaría de Educación Pública de Hidalgo (SEPH) sólo reciben un “pretexto”, llamado así por los denunciantes: “Eso es un acuerdo entre el directo de la escuela y la sociedad de padres de familia, donde la secretaría no tiene nada que ver”.
Y es que, a pesar de que oficialmente para la Secretaría de Educación Pública no hay cobro de inscripción en planteles oficiales, la realidad es muy diferente a dicha disposición.
Un ejemplo de ello sucede en los planteles de los Cbtis, por citar uno de todos los que existen en la entidad, Conalep, Cecyteh, entre otros, donde la cuota a cubrir por cada alumno es mil 430 pesos por semestre en el caso del plantel en Pachuca ubicado sobre la supervía Luis Donaldo Colosio, que según la institución incluye un seguro médico.
Otro plantel educativo es una primaria ubicada en al sur de Pachuca, donde los padres de familia enviaron la prueba de lo que cobran por inscripción de cada alumno para iniciar el ciclo escolar en unos días más.
Allí, padres de familia dicen atravesar por situación difícil financieramente y no contar con la exigencia del director y la sociedad de padres de familia, cuyos integrantes sólo son electos en cada grupo para tener el control total del mismo organismo.
Con la finalidad de burlar a la autoridad o evitar reclamos de los padres de familia, en el instructivo que se entrega para la inscripción se indica que el pago es voluntario, pero si algún alumno no lleva el comprobante bancario del depósito, se le impide iniciar el curso.
Insensibles, algunos empleados administrativos de estas escuelas, en forma burlona les argumentan a los padres o a los alumnos que la cuota “es voluntariamente a fuerza”, por lo que la alternativa es “pagas o pagas”.
Cómo también ya es costumbre, la rendición de cuentas del dinero recaudado queda en el limbo, por lo que nadie sabe en qué se emplean esas millonarias cantidades, si se consideran los miles de planteles de todos los niveles, supuestamente de educación gratuita, que existen en los 84 municipios de la entidad.
