El único “boquete” en el PRI es el que generó la dirigencia nacional, revira Valera a Mendoza

• El ex presidente estatal del tricolor negó que exista un faltante de 25 mdp; “solamente un dirigente tan ignorante podría hacer declaraciones tan vacías e infundadas”
Miguel Alburquerque – PACHUCA
El ex presidente estatal del PRI, Julio Valera Piedras, dijo que el único “boquete” en este partido político es el que generó la dirigencia nacional “con sus decisiones e imposiciones” y no el de 25 millones de pesos que denunció el diputado federal Marco Antonio Mendoza Bustamante.
En conferencia de prensa, el presidente de la Junta de Gobierno del Congreso de Hidalgo respondió a las imputaciones de su sucesor y calificó como “verdaderamente vil y ruin” lo acontecido por la mañana en el edificio del bulevar Colosio.
“Solamente un dirigente tan ignorante y con tanta necesidad de legitimidad podría hacer declaraciones tan vacías e infundadas como las que hoy han sido señaladas”, expresó el legislador, quien el pasado martes renunció al PRI junto con sus siete compañeros de bancada y la mayoría de quienes integraban el Comité Directivo Estatal.
Consideró que las acusaciones de que fue objeto tienen el propósito de generar una “cortina de humo” para desviar la atención de la crisis provocada por la dirigencia nacional del PRI, la cual ha derivado en una desbandada histórica sin precedentes de legisladores, presidentes municipales, síndicos, regidores, presidentes de comité y militantes.
Valera Piedras aseguró haber realizado una entrega-recepción no sólo ante la contraloría como lo establece la normatividad del partido, sino también mediante notario público, donde el acta aún está en proceso de protocolización debido a que la revisión de los bienes y activos del partido fue exhaustiva.
Calificó como “tonto” decir que hay actos de corrupción por 25 millones de pesos cuando el partido recibe mensualmente un promedio de 1.5 millones de pesos en prerrogativas, las cuales se destinaban al pago de descuentos por multas, el programa anual de trabajo, la nómina mensual, el pago de servicios y la provisión mensual de aguinaldos para los trabajadores.
Además, recordó que en la pasada elección para la gubernatura de Hidalgo, de donde derivó una multa de casi 700 mil pesos, la más alta en los últimos años, el CDE no manejó un solo peso, por lo que “habrá que llamar a cuentas a quien estuvo al frente de la parte financiera de la campaña”.
Valera señaló que en esos comicios las estructuras priistas le reclamaron reiteradamente que no bajó el recurso que legalmente correspondía a este ejercicio, lo que constituye una de las razones por las cuales la militancia se siente ofendida y agraviada.
“Por ello, hoy le traslado la pregunta al hoy dirigente y coordinador de campaña: ¿Qué pasó con ese dinero? ¿Por qué la militancia dice que no lo bajaron? ¿Cuánto le dieron? ¿A quién se lo dio?
La explicación no es para mí, sino para la militancia que también cuestiona su llegada y legitimidad”.
El diputado local destacó que en sus 32 años de servicio ininterrumpido de carrera profesional nunca ha tenido señalamiento alguno de los puestos que ha desempeñado, por lo que, advirtió, actuará conforme a la ley denunciando cualquier intento de daño moral a su persona o su familia.
“Estoy aquí de frente para impedir que por un objetivo político se pretenda dañar una trayectoria que me he empeñado en construir con estricto apego a la legalidad que demanda la vida pública”, subrayó.
Hoy por la mañana, Mendoza Bustamante denunció en conferencia de prensa que la anterior dirigencia del PRI Hidalgo, encabezada por Valera, dejó un boquete económico de entre 20 y 25 millones de pesos, entre cuentas por cobrar, deudas con proveedores y multas originadas por el mal manejo de prerrogativas, lo que comprometerá las finanzas del partido durante al menos cinco años.






