Employee Experience, métodos ágiles y salud mental: claves para empresas modernas

“Cuida de tus empleados y ellos cuidarán de tu negocio”: Richard Branson, empresario británico

🖋 David Terán Garrido

A lo largo de varias entregas hemos revisado distintos aspectos del marketing como un aspecto clave para el éxito en obtener las metas de crecimiento o ventas; sin embargo, cabe resaltar la importancia de un aspecto clave para lograr cualquier cosa como organización, siendo los colaboradores, pues sin ellos, es virtualmente imposible avanzar en el mundo empresarial.

Es así que, en un mundo ajetreado, complejo y con una transformación digital acelerada, tener cambios en la fuerza laborar es un hecho y una constante, así como lo puede ser la tecnología. Es vital que como organización podamos replantear nuestras estrategias enfocadas en la atracción y retención del talento; puesto que, así como existe un segmento de mercado “finito” y específico para nuestros productos/servicios, el talento necesario para nuestra organización, de cierto modo también lo es. Establezcamos un eje primario como lo es el Employee Experience – EX (Experiencia del empleado); así como los métodos ágiles y la salud mental, debido a su implicación directa en garantizar equipo motivados, altamente productivos y verdaderamente resilientes.

1. EMPLOYEE EXPERIENCE: LA BASE PARA EL COMPROMISO Y LA PRODUCTIVIDAD

Al hablar de este tema, es aquella percepción y el entorno completo de los empleados a lo largo del ciclo de vida en una organización. Esto es que, desde la contratación, hasta la salida cómo se siente al colaborar, desempeñar funciones, alcanzar objetivos, relaciones interpersonales, etc. Siendo empresas como Google, Microsoft y Airbnb pruebas tangibles de que el EX bien gestionado y aplicado, provocan un impacto directo en la innovación, pero también en el rendimiento y retención del talento.

¿Cómo mejorar el EX en una empresa?

• Cultura Organizacional: busquemos centrarnos en las personas. Del mismo modo que vemos a nuestros clientes como más que números, con la idea de que se sientan valorados, positivos y con ganas de continuar en una relación sana con nuestra organización; los empleados no son más que “clientes internos”. Los cuales cumplen un doble rol, ya que producen para la organización bienes y/o servicios (según su función y la de nuestra organización), pero también como prescriptores de marca (como lo hemos visto en anteriores entregas de un cliente satisfecho y en armonía con nuestra filosofía). Cuando logramos un entorno de trabajo el cual es positivo y busca fortalecer la motivación y el sentido de pertenencia de nuestros colaboradores, estos darán mucho más por el negocio, estarán felices de continuar mejorando dentro de la organización y serán voz viva de todo lo positivo que somos como organización.
• Flexibilidad y bienestar: siendo honestos, se ha podido observar el impacto positivo de los modelos híbridos, así como los beneficios de que los colaboradores puedan lograr un equilibrio entre la vida laboral y personal. Dar opciones de trabajo remoto (sobre todo en ciudades como las mexicanas, cargadas de tránsito y otras cuestiones negativas como gasto, inseguridad, etc.), puede ser un gran motivante para los empleados. También, el brindar posibilidades de flexibilidad en los horarios de trabajo, con la idea de que se puedan equilibrar citas médicas, actividades familiares, etc. Otorgarán a los empleados una sinergia positiva, motivada para sobrepasar las expectativas de la organización. Más que ‘Capital Humano’; recordemos que los colaboradores son personas que tienen deseos, necesidades y filosofías igual que nuestros clientes. Así que, del mismo modo que nos desvivimos por agradar al cliente externo, hagámoslo con el interno.
• Herramientas digitales: contar con una o varias plataformas (según las necesidades del negocio, así como recursos disponibles para invertir en este aspecto), como Slack, Workday o Notion, son grandes pasos en la mejora de la colaboración para gestionar tareas. Brindemos la confianza a los colaboradores para cumplir con sus funciones, pero también es posible tener herramientas que faciliten la gestión y puedan hacer “visibles” o de alguna manera “cuantitativas” las tareas, progresión e impacto del empleado con la organización, como si se estuviera en una oficina.
• Desarrollo profesional: este punto es clave; como se mencionó previamente, la realidad es que nuestros colaboradores tienen deseos y necesidades como cualquier humano. Una de las principales es el crecimiento y reconocimiento. Establezcamos planes de capacitaciones y oportunidades (reales) de crecimiento interno. Si bien es cierto que no todos pueden crecer de manera inmediata, es necesario buscar cómo podemos ayudar a los colaborares para que alcancen sus metas y sueños. Esto es crucial para el éxito como organización, pensemos que un empleado capacitado, motivado y que se supera, también genera experiencia, recursos financieros, desarrollo de innovación; en fin, hará crecer a nuestra organización al ritmo que el individuo hace lo mismo con su vida profesional.

• SALUD MENTAL EN EL TRABAJO: UN BALANCE ENTRE LA PRODUCTIVIDAD Y EL BIENESTAR SOSTENIBLE

Actualmente, (y esto es desafortunado) una constante es que el estrés laboral y el bornout son problemas críticos para los individuos que lo sufren y, por ende, para las organizaciones en las que colaboran. Al igual que, hemos evolucionado culturalmente en la dirección adecuada, aceptando el impacto de la salud mental como la depresión, ansiedad, TDAH, etc. Comprendamos como organización y personas en puestos con capacidad de decisión, que el estrés laboral y el bornout son un problema real, el cual está ligado directamente a la ocupación de las personas. Es urgente implementar distintas estrategias con las cuales seamos capaces, como organización, de cuidar la salud mental de nuestros colaboradores.

Estrategias para mejorar la salud mental en las organizaciones

• Promover la desconexión digital: una gran virtud que trajo la pandemia como organizaciones, fue ver de primera mano que es posible trabajar desde cualquier lugar e incluso, en horarios distintos a los “normales”, o estando en una oficina. Pero es necesario respetar los horarios fuera del trabajo para los empleados. Evitemos a toda costa esta cultura nociva y que incluso causa burla en foros, redes sociales y distintos espacios donde las personas se reúnen “siempre disponible”, no es sano para las personas. Si queremos ser una organización vanguardista, innovadora y que sea un motor del cambio, comencemos por cómo tratamos a nuestros colaboradores. Es vital como individuos tener espacios más allá del trabajo; esta es una oportunidad (si aún no la hemos tomado), para crecer junta a los empleados.
• Espacios de comunicación verdaderamente abiertos: tener una cultura en la que se fomenten las reuniones one-to-one que vaya más allá de monólogos por parte de managers, directores y demás; es una de las grandes metas como organizaciones. Ayudemos a los mandos medios y medios-altos a estar preparados para lograr canales de comunicación bidireccionales por medio de los cuales, los colaboradores puedan expresarse libremente y de manera segura. Contar con espacios para plantear preocupaciones, deseos, inquietudes, innovaciones, etc. Son grandes maneras de medir la salud de nuestra organización en distintas etapas y niveles.
• Capacitaciones para el manejo del estrés: existen distintos talles como inteligencia emocional, gestión del tiempo, establecimiento de prioridades, mindfulness, ejercicio físico. Es decir, seamos un motor de cambio también en la enseñanza de cómo un individuo puede manejar de manera sana el estrés natural que se genera en el ámbito profesional.

Las organizaciones son más que estructuras creadas para producir bienes y servicios, entes inertes que se componen de unos cuantos individuos necesarios para llegar a algún lugar. Una organización es una comunidad de personas con un objetivo claro: crecer, innovar y sentirse especiales, valoradas. Cuando apostamos por crear experiencias excepcionales para clientes y colaboradores, nos convertimos en referentes totales del mercado. Centros gravitacionales que atraen al cliente correcto que quiere regresar mil veces, promoverlo con todos sus círculos personales, pero también en una comunidad en la que los mejores talentos sueñan con colaborar.

De la misma manera que cambia el mundo empresarial desde un enfoque de estrategias de publicidad y marketing, también lo hace el submundo de lo laboral, la manera en que las organizaciones operan y deben continuar creciendo. Cuando ponemos a los colaboradores como centro de las estrategias, a la par que los clientes, no solo veremos resultados positivos, sino se establecen equipos aún más comprometidos, los cuales evolucionan en creatividad y son mucho más resilientes para ayudarnos como organización, en alcanzar las metas.

Es el momento indicado para la acción. Reflexionemos cómo es posible gestionar una mejor experiencia para los empleados, en qué etapas es posible ser más flexible a nivel estructural. Qué iniciativas existen para proteger el bienestar mental, pero también cuáles más podrían sumarse para alcanzar la sinergia positiva que buscamos. Todos y cada uno de los cambios, por pequeños o insignificantes que puedan parecernos que proteger la salud de nuestros colaboradores, es capaz de marcar la diferencia en la vida personal de todos ellos y en cómo se relacionan con nuestro negocio; es decir y de manera “egoísta”, que tanto más ayudarán a la organización en su crecimiento. Es posible aplicar cambios para mejorar la calidad de vida de los colaboradores, optemos por ser una organización que toma su papel integral con la sociedad en dónde se desempeña. Si podemos invertir en nuestros clientes, hagámoslo con los empleados, son el verdadero eje central de una organización, sin ellos nada existe.

Continuaremos la siguiente entrega con más elementos a tomar en cuenta para la gestión de los equipos; como es posible mejorar a nivel operativo para el crecimiento como organización.

“Antes de ser un buen líder, debes ser un buen ser humano”: Robin Sharma, escritor y conferencista canadiense

Referencias:

Cantera, J. (2023). La salud mental en la empresa: Cómo crear trabajos saludables y mejorar la salud mental de tu equipo. Editorial LID. España. Primera edición.

Vilella, E., Alcaraz, E., Alcoberro, O., Camps, C., Amann, B., Tacons, L., Calvo, T., Pérez, M. (2024). Salud Mental y Entorno Laboral. Brains. The busness Research, Ageing, Innovation, Neuroscienses and Social Journal. Recuperado de: chrome-extension://efaidnbmnnnibpcajpcglclefindmkaj/https://www.wemindcluster.com/wp-content/uploads/2024/04/brains-12.pdf

WTW. (2020). Mejorar la experiencia del empleado o Employee experience: pasos y beneficios. Willis Towers Watson. Recuperado de: https://www.wtwco.com/es-es/insights/2020/02/mejorar-experiencia-empleado