No habrá impunidad para los jóvenes hidalguenses que agredieron a Ernesto Calderón en Puebla: Menchaca
• Trascendió que uno de ellos sería hijo del ex coordinador del C5i, dos de la presidenta de la Asociación Mexicana de Mujeres Empresarias de Hidalgo y uno más sobrino de la misma mujer
Miguel Alburquerque – PACHUCA
La Procuraduría de Justicia del estado (PGJEH) coadyuva con su homóloga de Puebla para llevar ante la ley a los cuatro jóvenes hidalguenses que, junto con cuatro amigos, golpearon brutalmente a Ernesto Calderón afuera de un bar de la Isla de la Angelópolis, según se observa en un video que se ha viralizado en las redes sociales.
El gobernador Julio Menchaca Salazar informó que ambas fiscalías ya se pusieron en contacto institucionalmente para avanzar en las indagatorias de este hecho que calificó como “muy lamentable”, y donde, señaló, “es mucho más lamentable que se mencione que están involucrados paisanos nuestros”.
“Siempre vamos a rechazar la violencia y estos actos cobardes”, manifestó el mandatario en una entrevista de prensa.
Luego de que trascendió que uno de los atacantes sería hijo de Ricardo Reyes Monzalvo, ex coordinador del C5i; dos de Adriana Flores Valencia, presidenta de la Asociación Mexicana de Mujeres Empresarias de Hidalgo, y uno más sobrino de la misma mujer, Menchaca Salazar aseguró que ninguna persona, sin importar su posición económica o su trayectoria política, puede estar por encima de la ley.
“Es reiterado el compromiso de que, lo acabo de decir en el informe de gobierno, sobre la ley nada, sobre la ley nadie”.
El ejecutivo estatal reconoció que es injusto implicar responsabilidad a toda la familia cuando alguien se involucra en un acto de esta naturaleza. “Sin embargo, lo que sí debe dejarse absolutamente claro es que ninguna influencia o ningún puesto público o posición social implica tener impunidad”, sostuvo.
“Eso ya se ha demostrado. Imagínense, si están siendo procesados o con carpetas funcionarios públicos o ex funcionarios de alto nivel, esto quiere decir que cualquier persona, no importando ni su posición económica ni su trayectoria política, puede estar ajena a someterse al rigor de la ley”.