No sirve la política de “abrazos, no balazos”: Xóchitl Gálvez; “aquí hay ovarios; quien la hace, la paga”

• En gira por Pachuca, la aspirante a la candidatura presidencial del Frente Amplio por México recordó que los programas sociales están en la Constitución y existen desde el sexenio de Zedillo
Miguel Alburquerque – PACHUCA
La senadora y aspirante a la candidatura presidencial del Frente Amplio por México, Xóchitl Gálvez Ruiz, aseguró que la política de “abrazos, no balazos” que enarbola el presidente Andrés Manuel López Obrador, no sirve.
“Aquí hay ovarios; quien la hace, la paga”, dijo durante una gira por Pachuca, donde se reunió con las dirigencias del PAN, el PRI y el PRD, así como con integrantes del Consejo Coordinador Empresarial de Hidalgo (CCEH), además de participar en una rodada con sus simpatizantes que inició en la glorieta Revolución y terminó en la Plaza Independencia.
La legisladora recordó que cuando fue alcaldesa en la delegación Miguel Hidalgo de la Ciudad de México cerró varios giros negros, donde, insistió, se debe tener “mano dura”.
También reiteró que los programas sociales están en la Constitución y existen desde el sexenio de Ernesto Zedillo. “Han cambiado de nombre, pero ningún presidente se los había acreditado a su nombre como éste. Los apoyos no son obra de la caridad, los mexicanos los pagan”.
Gálvez Ruiz aseguró que de acuerdo con las encuestas tenía prácticamente ganada la jefatura de gobierno de la capital del país en 2024, pues su posicionamiento era importante incluso sobre las “corcholatas” de Morena.
“Pero mis amigos me dijeron: piensa ya que a este país se lo está llevando el tren y no hay una figura que pueda contender” por la presidencia de la república, agregó.
Explicó que esta circunstancia, sumada a la negativa de López Obrador a recibirla en la “mañanera” para hacer valer su derecho de réplica, hizo que abandonara su pretensión de gobernar la Ciudad de México para buscar la candidatura presidencial.
“Después de que el presidente de la republica me cerró las puertas, me pusieron en el ojo del huracán. Y ese día, en un video que hice fuera de Palacio Nacional donde anuncié mi decisión, el presidente enloqueció”.
La hidalguense subrayó que no le tiene miedo al presidente, quien, advirtió, “se va a enfrentar con la horma de su zapato porque no le voy a permitir que se pase de lanza; no soy una mujer que le va a permitir que nos ofenda, yo soy una cabrona”.