Columna invitadaEconomía y Finanzas

Anglicismos en las unidades de negocio(s) de las organizaciones del siglo XXI, en sus procesos productivos (parte 5)

“Tanto si usted cree que puede hacerlo, como si cree que no puede hacerlo, ¡tiene usted razón!”: Henry Ford


David Moisés Terán Pérez *

Buenos días estimadas(os) lectoras(es) de esta amena y sumamente interesante columna invitada semanal en La Verdad Hidalgo. Espero que, como ya es nuestra sana y tradicional costumbre, se encuentren extraordinariamente bien; y también, como siempre, deseo a ustedes un extraordinario, productivo, agradable y feliz martes. En esta ocasión continuaremos con esta saga iniciada hace unas semanas, en la que estamos tratando algunos anglicismos utilizados por las organizaciones del siglo XXI para referirse a ciertas actividades productivas. Hoy, desarrollaremos contenido para el onshoring. Comenzamos.

En el actual contexto de una creciente globalización y de las muy complejas y variadas cadenas de los suministros, el término onshoring ha ganado relevancia como una táctica empresarial que busca el retorno de las operaciones de producción industrial al país de origen. A diferencia del offshoring, que implica el desplazamiento de la producción a países con costos laborales más bajos, el onshoring representa un cambio en la dinámica económica, y ha generado discusiones sobre sus beneficios, sus desafíos y sus implicaciones reales, que tiene tanto para la economía global, como para la economía local.

ORÍGENES Y DEFINICIÓN

El onshoring emerge en respuesta a una serie de desafíos que han surgido con las cadenas de suministro(s) globales, que están cada vez más interconectadas, y a menudo dependen de múltiples proveedores en diferentes países. El término se refiere al proceso de traer de vuelta las operaciones de producción, de fabricación y de ensamblaje al país de origen, con el objetivo de aumentar la resiliencia, la calidad y el control en la cadena de los suministros” (Donston, 2008: 8).

Motivaciones para el onshoring

La pandemia de la COVID-19, ha sido un catalizador importante para la reconsideración de las cadenas de suministro globales, y ha destacado la vulnerabilidad de los modelos de producción altamente descentralizados. Las restricciones de viaje, los cierres de algunas fábricas, así como la escasez de algunos suministros, pusieron de manifiesto los riesgos de depender en gran medida —solamente—, de los proveedores extranjeros. Esto llevó a muchas empresas a considerar el onshoring, como una forma de mitigar estos riesgos y aumentar la resiliencia. Además de la resiliencia —el onshoring tiene un impacto sumamente importante en la calidad y en la innovación—. Mantener la producción cerca de los centros de investigación y desarrollo puede facilitar la colaboración y la transferencia de conocimiento entre equipos, lo que puede conducir a mejoras en la calidad del producto y a una mayor agilidad en la introducción de innovaciones.

Los beneficios del onshoring son los siguientes de acuerdo con Sirkin; Zinser, y Rose (2014):

  • Una reducción de los riesgos: Al acortar las cadenas de los suministros, y depender menos de los proveedores extranjeros, las organizaciones de la segunda década del siglo XXI, pueden reducir la exposición a los riesgos geopolíticos, a las interrupciones logísticas, y a los desastres naturales en otros países.
  • La resiliencia: El onshoring, puede aumentar la capacidad de recuperación ante perturbaciones imprevistas, como son: Las crisis de salud, los conflictos políticos, y/o la presencia de los desastres naturales, al permitir una mayor flexibilidad, y una gran adaptabilidad.
  • El control de calidad: Mantener la producción localmente, puede facilitar un mayor control sobre la calidad de los productos, de los bienes, y/o de los servicios; ya que las organizaciones, pueden supervisar directamente los procesos de fabricación, y realizar ajustes según sea necesario.
  • La innovación: Al mantener la producción cerca de los centros de innovación, de investigación, y de desarrollo (I+D+i), las empresas pueden aprovechar mejor las oportunidades de investigación colaborativa y cooperativa; así como de la transferencia de conocimiento(s), lo que puede impulsar la innovación y la creatividad.
  • La generación de empleo(s): El onshoring, puede tener un impacto positivo en la economía local, al crear empleo en una muy basta variedad de sectores, desde la manufactura, hasta la logística, y el soporte técnico.
  • La sostenibilidad: Al producir localmente, se pueden reducir las emisiones de carbono asociadas con el transporte internacional de mercancías, el alineando de las operaciones logísticas, con la obtención de objetivos de sostenibilidad.

Los desafíos del onshoring

Son los que a continuación se describen (Sirkin; Zinser, y Rose, 2014): A pesar de sus beneficios, el onshoring también presenta desafíos significativos, que las organizaciones deben considerar, al evaluar su viabilidad:

  • Los costos iniciales: El proceso de trasladar las operaciones de producción al país de origen, puede ser costoso, involucrando gastos relacionados con el traslado de maquinaria, de equipos y de personal, así como la inversión en nuevas instalaciones, así como en tecnología de punta.
  • La disponibilidad de habilidades, de competencias, de destrezas y de conocimientos: En algunos casos, puede haber una carencia de habilidades, de competencias, de destrezas, y de conocimientos especializadas(os) en el país de origen, lo que podría requerir de programas de capacitación y de desarrollo, para equipar a la fuerza laboral, con todas las competencias necesarias, solicitadas y requeridas, para desempeñar óptimamente sus labores.
  • La competitividad de los costos: Los costos laborales y operativos en los países desarrollados, tienden a ser más altos que en las regiones de los países en vías de desarrollo. Esto puede afectar la competitividad de los productos, de los bienes, y/o de los servicios, en términos de precio en el mercado global.
  • La tecnología y la automatización: La inversión en tecnología avanzada, y en la automatización, puede ser esencial para competir con éxito en el mercado global; mientras se mantienen los costos, relativamente bajo control.
  • El rol de la tecnología y de la innovación en el onshoring: La tecnología desempeña un papel fundamental en el éxito del onshoring. La automatización, la robótica y las soluciones de la Industria 4.0 permiten a las empresas aumentar la eficiencia, reducir los costos laborales y mejorar la calidad de la producción. La digitalización de los procesos y la implementación de tecnologías avanzadas pueden ser esenciales para mantener la competitividad en el mercado global (Sirkin; Zinser, y Rose, 2014).
  • La sostenibilidad y la responsabilidad social en el onshoring: El onshoring, también puede alinearse con objetivos de sostenibilidad y de responsabilidad social. Al producir localmente, las empresas pueden reducir la huella de carbono asociada con el transporte internacional de bienes, y así, cumplir con las regulaciones ambientales más estrictas. Además, puede contribuir a la creación de empleo(s), y con el crecimiento económico en las comunidades locales (Sirkin; Zinser, y Rose, 2014).
  • En cuanto a las consideraciones éticas y sociales, el onshoring: También plantea consideraciones éticas y sociales. A medida que las empresas reevalúan sus estrategias de producción, es esencial considerar cómo estas decisiones afectarán a las comunidades y los trabajadores en los países donde previamente se había externalizado la producción. Abordar estas consideraciones de manera ética y responsable es fundamental para un enfoque equilibrado del onshoring (Sirkin; Zinser, y Rose, 2014).

Finalmente, y a manera de conclusiones: el onshoring es un fenómeno que desafía las convenciones en la producción, y en la gestión de las cadenas de los suministros en un mundo totalmente globalizado. A medida que las organizaciones buscan resiliencia, calidad y sostenibilidad; el onshoring, emerge como una táctica que tiene el potencial de transformar la manera en que actualmente entendemos la producción, y el comercio internacional. Si bien, presenta desafíos, desde los costos iniciales, hasta la disponibilidad de habilidades, de competencias, de destrezas, de conocimientos y de valores; el onshoring, se ha convertido en una táctica muy valiosa, para lograr mayor control y adaptabilidad en un entorno empresarial en constante evolución y disrupción.

La próxima semana, desarrollaremos contenido para el insourcing. Y, como las(os) amables lectoras(es) de esta saga, llevamos ya definidos cinco anglicismos, el objetivo es que al término de la saga —en dos semanas más—, tengamos una idea muy clara de estos términos, para que si en nuestra actividad laboral estamos inmersos en alguno de ellos —o en varios—, no tengamos duda(s) al respecto, y sepamos en que consiste cada uno de ellos; así como sus ventajas y sus desventajas, ya que estamos en un mundo globalizado en lo laboral, en lo cultural, en lo educativo, en lo financiero, en lo deportivo, y en prácticamente, todas las actividades humanas. Nuevamente, reciban un gran saludo, y un enorme abrazo a la distancia desde la siempre muy hermosa Bahía de Banderas (Puerto Vallarta y la Riviera Nayarit). (Continuará…)

Referencias:

Donston, Debra. (2008). “Para una mejor economía y sociedad, es la contratación interna —onshoring—, una consideración importante. Los administradores de TI están gastando demasiado tiempo jugando con los sistemas de los clientes”. EUA: e-Week Review.

Sirkin, H.; Zinser, M. y Rose, J. (2014). “The shifting economics of global manufacturing: How cost competitiveness is changing worldwide”. The Boston Council Group (BCG). Recuperado de: https://www.bcg.com/publications/2014/lean-manufacturing-globalization-shiftingeconomics-global-manufacturing (Consultado en Agosto del 2023).

* Ingeniero Mecánico Electricista por la UNAM. Especialidad en Habilidades Docentes por la UNITEC. Maestro en Microelectrónica por la Université Pierre et Marie Curie de París. Maestro en Alta Dirección por el IPADE. Maestro en Ciencias de la Educación por la UVM. Doctor en Educación por la UPN. Académico en la UNAM por 30 años. Director de los Centros Autorizados de Servicio (CAS) en Hewlett-Packard de México. Líder de Proyecto Eléctrico en Siemens México. Autor de siete libros publicados por Alfaomega Grupo Editor. Cuatro títulos más en la Editorial Umbral. Y tres títulos más publicados directamente en la Plataforma de Amazon. Además de ser un reconocido conferencista nacional e internacional. Actualmente, es el CEO del Centro Evaluador en Competencias Laborales y Centro de Evaluación Microsoft: “Liderazgo en Certificación”, LICERT, S.A.S. de C.V., avalado por el CONOCER y la SEP. dmtp040964@gmail.com

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