“Democracia participativa”, un fracaso en México: Proyecto Delian

• ¿Las consultas populares y los referendos en realidad dan voz a la ciudadanía o son simples tretas diseñadas para manipular la opinión pública?

Miguel Alburquerque – PACHUCA

Los dos intentos de “democracia participativa” en México no han sido exitosos debido a la formulación de las preguntas en los referendos y a los bajos niveles de participación ciudadana, concluyó el Proyecto Delian, una organización no gubernamental (ONG) canadiense que se dedica a mejorar la integridad del conteo de los votos y a infundir confianza pública hacia la democracia electoral alrededor del mundo.

En un informe, la ONG recordó que en la primera consulta popular, que tuvo lugar el 1 de agosto de 2011, la pregunta planteada a los votantes era si los ex presidentes debían ser procesados por transgresiones cometidas mientras estaban en el cargo, pero luego de ser reescrita por la Suprema Corte el lenguaje resultó “confuso y vago”: se preguntó a los votantes si los funcionarios públicos pasados y presentes debían ser sujetos a proceso por crímenes del pasado y del presente.

Como consecuencia, la participación electoral fue “pésima”, con sólo 6 millones 511 mil 385 votantes o 7.1% del padrón electoral.

Este ejemplo, y el vivido recientemente con la revocación de mandato del presidente Andrés Manuel López Obrador, “urgen a cuestionar si las consultas populares y los referendos en realidad dan voz a la ciudadanía o si son simples tretas diseñadas para manipular la opinión pública”.

En el documento se advierte que López Obrador ha recurrido a “consultas populares” informales organizadas por el gobierno para “legitimar” decisiones presidenciales que a todas luces violan la ley o contratos legales.

Esto ocurrió, por ejemplo, con la cancelación de la construcción del aeropuerto de Ciudad de México en octubre de 2018, ya con tres años de iniciado el proyecto, y la cancelación de la concesión de la mina “Los Cardones” en marzo de 2019, en Baja California Sur.

También lo hizo para comenzar la construcción del Tren Maya en la península de Yucatán en diciembre de 2019, a pesar del impacto ambiental en un estimado de 800 hectáreas de selva, y para cancelar el proyecto de cervecería de Constellations Brand en Mexicali, Baja California, en marzo de 2020.

La delegación del Proyecto Delian, en cambio, reconoció que el proceso político de México ha evolucionado de forma constante durante los pasados 30 años para crear una de las democracias más desarrolladas y respetadas del mundo.

“En México, el INE es constantemente calificada como una de las pocas instituciones gubernamentales en las que confían los mexicanos, con unos niveles de aprobación de 65% y mayores”, señaló la ONG.

Agregó que “la administración electoral independiente es clave para las elecciones libres y justas, y es la esencia misma de la legitimidad del gobierno”, por lo cual “los mexicanos pueden alcanzar la democracia que quieren para sí mismos al mantener al INE como un organismo electoral autónomo, y no al politizarlo”.

También estableció que la Ley de Revocación de Mandato no se cumple en el país debido a la intervención de funcionarios, partidos políticos y organizaciones de la sociedad civil, la cual está documentada en el cúmulo de quejas presentadas ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).

“Es obvio que la ley no es práctica; debería ser revisada y reformada antes de que se realice otro referéndum de esta clase en México”, finalizó el Proyecto Delian.