El Hombre 2.0 (parte 8)

“En los últimos 50 años ha habido una explosión de descubrimientos en el campo de las neurociencias. Este avance extraordinario se ha debido en gran medida al desarrollo de tecnologías revolucionarias y a la disponibilidad de nuevos métodos de terapia médica. Como resultado inmediato hemos visto un aumento dramático de nuestras expectativas de vida, las que ahora son de casi 80 años, tanto para hombres como para mujeres. Esto, comparado con las expectativas de vida de alrededor de 60 años a principios del siglo XX, y de 30 años en la época del Imperio Romano, es sumamente significativo e importante. Un verdadero hito”: Dr. Sergio Ojeda
David Moisés Terán Pérez *
Estimadas(os) lectoras(es) de esta columna invitada semanal. Buenos días. Le deseo a ustedes, como ya es costumbre: Un extraordinario, productivo, feliz y gran martes. Y, continuamos con el desarrollo de la saga titulada: El Hombre 2.0, seguimos agregando contenido a este muy interesante tema, en esta ocasión, trataremos el tema de la neurociencia en esta segunda década del siglo XXI.
La neurociencia es el campo de la ciencia encargado del estudio integral del sistema nervioso. Esto incluye desde el estudio de la estructura del sistema nervioso, hasta su funcionamiento, su desarrollo y/o su fisiopatología, además de las interacciones entre elementos del cerebro que dan origen a la cognición y a la conducta. Algunas de las cuestiones que la neurociencia intenta comprender en la actualidad, incluyen los mecanismos del aprendizaje y de la memoria, la base neuronal de la consciencia, las funciones cerebrales implicadas en la transferencia de información sensorial, la plasticidad neuronal, y su relación con la percepción de estímulos externos, y/o con la cognición y la toma de decisiones. En cuanto a las aplicaciones médicas de la neurociencia, podemos establecer que el conocimiento que proporciona la neurociencia en esta segunda década del siglo XXI, tiene amplias aplicaciones en el campo clínico, con la utilización de técnicas modernas para el diagnóstico, la prevención y el tratamiento de trastornos neurológicos y/o psicológicos. Algunas de estas técnicas incluyen el neuro-feedback, la neuro-estimulación, los neuro-implantes, la realidad virtual, y/o la terapia génica. A continuación, se verá cada una de ellas:
- El neuro-feedback: Consiste en entrenar al paciente para que aprenda a regular su propia actividad electro-encefalográfica. Esta técnica ha mostrado buenos resultados en pacientes con trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), que consiguen reducir los síntomas de forma comparable a la medicación. El neuro-feedback también se puede aplicar a ámbitos como el deporte, la danza, y/o la música, para ayudar a aumentar el rendimiento.
- La neuro-estimulación y los neuro-implantes: La neuro-estimulación consiste en la estimulación del tejido neuronal. Puede ser no invasiva, como la estimulación magnética transcraneal repetitiva, que consiste en aplicar series repetidas de pulsos magnéticos sobre la superficie craneal, que alcanzan una estructura cerebral específica, y que dan lugar a cambios duraderos en su funcionamiento neuronal. La neuro-estimulación también puede ser por neuro-implantes, mediante la implantación de dispositivos electrónicos sobre el tejido neural. Algunas aplicaciones de la neuro-estimulación incluyen tratar la enfermedad del Párkinson, la rehabilitación de lesiones cerebrales, modular los circuitos neurales desregulados implicados en trastornos neurológicos y psiquiátricos, reducir la percepción del dolor, y/o actuar como elementos de comunicación con un computador externo.
- La realidad virtual y/o terapia génica: La realidad virtual es el diseño por computador de escenarios virtuales. Entre sus aplicaciones, se encuentra la rehabilitación de pacientes con enfermedades neurológicas, como la recuperación del habla en personas con afasia de Broca crónica, y/o el tratamiento psicológico de trastornos por estrés postraumático, ansiedad y fobias. Finalmente, la terapia génica es una estrategia prometedora para tratar las enfermedades neuro-degenerativas. Durante las últimas décadas se han llevado a cabo numerosos estudios preclínicos y clínicos sobre estrategias con terapia génica para prevenir y tratar un amplio abanico de enfermedades neuro-degenerativas, como el Alzheimer, el Parkinson y/o la enfermedad de Huntington. Aunque la mayoría de estas estrategias todavía no están aprobadas para su uso clínico en trastornos neuro-degenerativos, se espera que aporten grandes mejoras al tratamiento de estas enfermedades.
Por otra parte, hay cuatro áreas de las neurociencias que van a ocupar la atención durante los siguientes años, y que deberán recibir el apoyo financiero, tanto de entidades gubernamentales, como de instituciones privadas, e internacionales. Estas áreas son:
- Desarrollo del cerebro-Influencias ambientales y hormonales: Cada día que pasa, se hace más evidente que nuestro cerebro (y en particular el cerebro de un niño), es extraordinariamente sensible a las influencias del medio ambiente, que en esta época, incluye una enorme variedad de compuestos químicos que nos bombardean de todos lados, incluyendo por supuesto, los alimentos. Estos factores químicos pueden actuar directamente, alterando procesos biológicos esenciales del desarrollo de las células cerebrales y sus conexiones, o indirectamente a través de hormonas sexuales esteroidales producidas por nuestro organismo. Estas hormonas actúan en el cerebro facilitando la sobrevivencia de las neuronas, y estimulando la diferenciación de células progenitoras, a neuronas definitivas. Algunos esteroides sexuales también ayudan a establecer el “alambrado” de las neuronas que participan en el control de ciertas funciones específicas. Por lo tanto, un exceso o una deficiencia de esas hormonas, contribuyen a la manifestación de ciertas enfermedades del desarrollo como son: La esquizofrenia, la pubertad precoz, el autismo, y a otras condiciones como: La depresión mayor, y la respuesta patológica al estrés. Estas moléculas endocrinas también juegan un papel importante en mantener la capacidad cognitiva a través de los años, y especialmente en la vejez. La epidemia de obesidad, que afecta a los países desarrollados, tiene sus raíces en el periodo de desarrollo fetal e infantil, y con profundas consecuencias para la vida del individuo adulto, que se pueden evitar, si hay una intervención temprana. Encontrar una solución para este problema, es un desafío de gran magnitud, porque no sólo implica un entendimiento de la biología y de la genética de la obesidad; sino también, de convencer a las diversas entidades involucradas, de que es fundamental la colaboración de la industria alimenticia, instituciones educacionales y gobiernos a través del mundo. Felizmente, ya en México, existe el etiquetado de los alimentos, que tiene como finalidad, ayudar a los consumidores a saber, qué están ingiriendo como alimentos en la cotidianidad.
- Vejez del cerebro y enfermedades neuro-degenerativas: Este es un problema que se agrava más y más, a medida que nuestras expectativas de vida se prolongan. Sólo en los Estados Unidos de América, se estima que para el año 2050, el 30% de su población será mayor de 65 años. La búsqueda de nuevos métodos terapéuticos (entre los cuales la terapia génica tiene el mayor potencial teórico), la identificación de moléculas que faciliten el desarrollo, y mantengan la integridad física y funcional de las células cerebrales, el hallazgo de sustancias que permitan la regeneración de células dañadas, y el descubrimiento de los mecanismos moleculares y celulares más íntimos que contribuyen al desarrollo de enfermedades neurodegenerativas, serán absolutamente necesarias en la lucha para prevenir y curar estas condiciones tan devastadoras que no conocen idiomas, clase social, religión, color de piel, y/o lenguaje.
- Bases moleculares de la conducta y de las enfermedades mentales: En los últimos años, se ha encontrado que la arquitectura genética de un individuo, tiene una profunda influencia en el desarrollo de enfermedades mentales. Por ejemplo, se sabe ahora que hay pequeñas variaciones genéticas que no sólo determinan la conducta agresiva y antisocial, sino también juegan un papel importante en definir los rasgos normales de nuestra personalidad. A medida que la población crece y se ve sujeta a presiones económicas y sociales más intensas, las enfermedades mentales se hacen cada vez más prevalentes, generando consecuencias sociales y económicas horrendas. Se requiere urgentemente de nuevos esfuerzos para obtener un conocimiento más profundo de las enfermedades mentales tan difíciles de tratar, como son: La esquizofrenia, la depresión mayor, la compulsión obsesiva y la conducta antisocial (sexual o agresiva).
- Terapia génica del sistema nervioso: No hay ninguna duda, que uno de los desafíos más serios que debemos enfrentar, es como lograr acceso al cerebro humano desde la periferia; es decir, sin la necesidad del invadir el cerebro quirúrgicamente. Debemos desarrollar medios que nos permitan reparar funciones cerebrales defectuosas de una manera segura, libre de peligro, y expedita. Por esta razón, las organizaciones de investigación, las fundaciones y las instituciones de gobierno, deben invertir seriamente, en esfuerzos colaborativos y cooperativos, que tengan el propósito expreso de encontrar nuevos medios de entrega de material genético al cerebro.
Con esta información y esta entrega damos por concluido el tema denominado El Hombre 2.0. La próxima semana, iniciaremos una nueva e interesante saga. Espero que estas ocho entregas acerca de este tema hayan sido útiles y de su agrado. Hasta la próxima columna invitada. Muchas gracias. (Continuará…)