El poder de ser diferente para lograr el éxito en la vida y en los negocios
Para conseguir el éxito, mire lo que hace la mayoría de la gente y ¡haga exactamente lo contrario!
David Moisés Terán Pérez *
Su desarrollo personal es su destino, ya que aquello en lo que usted se convierte acaba reflejándose en lo que obtiene. Por esta razón, no hay mejor inversión que la que se hace en uno(a) mismo(a) durante toda nuestra vida.
Recuerde siempre que su mayor activo es su capacidad de aprender. El aprendizaje es el comienzo para tener una excelente salud, para ser feliz, para lograr la espiritualidad, para poseer riqueza y para tener lo que desee.
Como lo establece Robin Sharma: “Durante el proceso de búsqueda y de aprendizaje, es donde se gestan los verdaderos milagros”. No importa dónde estaba usted antes o en dónde esté ahora; lo realmente relevante es en dónde quiere estar en lo futuro. No hay nada que no esté a su alcance, siempre y cuando tenga una idea exacta de qué es lo que desea conseguir, así como poseer una inquebrantable determinación para ir en aras de ello.
Hay una gran diferencia entre vivir y sobrevivir. Vivir es apostar y arriesgar por lo que uno realmente anhela con un deseo ardiente, mientras que sobrevivir es aferrarse a lo seguro y a que no ocurra nada interesante. Solamente usted decide cuál de las dos opciones escogerá.
Lo que cada persona cree de sí misma influye poderosamente para bien y/o para mal en lo que logra y alcanza, ya que, como ya se ha expresado en otros artículos, somos un reflejo de nuestros pensamientos. Y si realmente fuéramos conscientes del poder que tienen nuestros pensamientos en nuestras vidas, jamás volveríamos a tener pensamientos negativos.
Cambiar su manera de pensar automáticamente cambiará cómo actúa y, por ende, al cambiar su actuación, cambiarán los resultados. Pensar mejor puede que sea el único ingrediente para lograr el éxito en la vida y en los negocios, pero sin ello es imposible encontrar el camino correcto que nos lleve al anhelado y buscado éxito.
Sueñe siempre en grande. Puede comenzar en pequeño, pero por favor ¡actúe ahora! La acción más pequeña vale más que una intención muy grande. Mucha gente muere en la sala de espera de la vida, repitiéndose las trilladas frases: “Algún día lo haré”, “cuando tenga tiempo”, “cuando tenga dinero” o “cuando pueda”. Nunca ocurre del todo, ya que invariablemente siempre habrá algún “pero” para justificarse, y no dar el paso de acción definitivo.
Empero, si usted no actúa sobre la vida, ella lo hará hacia usted: los días se convertirán en semanas, éstas en meses, éstos en años, y tristemente antes de darse cuenta su vida habrá acabado. Por lo tanto, pase más tiempo con gente asombrosa, y en poco tiempo usted se convertirá en alguien asombroso.
Los límites reales no están en las personas, sino en los entornos. Recuerde que somos el promedio de las cinco personas con las que pasamos la mayor parte de nuestro tiempo. El peligro real de no encontrarnos con gente excelente es que corremos el grave riesgo de convertirnos en mediocres sin siquiera darnos cuenta. Entonces, haga todo lo posible por moverse en entornos donde se encuentren personas exitosas y pase la mayor cantidad de tiempo con ellos(as). Atrévase a hacer lo que para otras personas pareciera ser imposible; es ahí donde realmente crecerá.
Si siente miedo, entonces tiene una gran oportunidad de crecer; por el contrario, si no siente ese miedo, hay una muy alta probabilidad de que se esté comportando rutinariamente. El crecimiento siempre está asociado a cierta intranquilidad o molestia, y esto le obliga a realizar acciones diferentes a las que está usted acostumbrado a realizar, y que le permiten aprender y mejorar.
Frecuentemente, lo que nos da miedo hacer o no nos gusta realizar por procrastinar, es lo que debería hacerse. Ahora, no se trata de negar el miedo, sino de afrontarlo, ya que el miedo que usted no controle irremediablemente lo controlará a usted. El miedo es el factor fundamental que incita a las personas a tener vidas carentes de felicidad.
La mayor traición que puede usted hacerse cada día es no querer descubrir su verdadero potencial. No hay otra persona como usted en el planeta, entonces ¿por qué se empeña en ser uno más? Todos tenemos dones diferentes. Si los ponemos en práctica, obtendremos reconocimiento y, en el transcurso del tiempo, mucho dinero.
Mucha gente se pasa demasiado tiempo concentrada en sus debilidades, que en potenciar sus ventajas competitivas; al concentrarse en lo que no tienen, “olvidan” todos los talentos que sí poseen. La mayoría de la gente vive en una silenciosa programación mental llena de mentiras.
La sociedad actual no está construida para que cada persona cumpla con sus sueños y con sus anhelos. El primer mal está dentro del modelo de educación básica, que nos uniformiza y nos programa a todos con el mismo contenido.
Por ejemplo: a quien no colorea dentro de las líneas se le da un tirón de orejas; al que se aparta de la fila, se le castiga; a quien pregunta demasiado, se le calla; a quien da respuestas fuera de lo común, se le ridiculiza, y a quien se sale de las reglas, se le coloca mirando la pared.
El objetivo de ese modelo educativo es que no salgan piezas “diferentes” o “defectuosas”, con base en estandarizar el proceso de producción educativo para que nadie destaque por algo. La diferencia siempre incomoda, por lo que la finalidad de ese “proceso educativo” es sólo reconducir a los educandos al mismo programa mental, ya que controlar a las masas es más sencillo que controlar a las personas en lo individual.
Esta industrialización del proceso educativo, en el que se “fabrican” niños(as) al por mayor, hace que poco a poco muchos tipos de personalidad vayan quedando anulados al serles arrebatada su singularidad, para pasar a formar parte de la uniformidad del rebaño. El resultado: vidas cortadas por el mismo patrón, que desembocan en una insatisfacción crónica durante toda su vida.
Por ello, el primer reto que debemos tener todas las personas es salir de esa nefasta programación mental que la sociedad impuso sobre cada uno(a) de nosotros(as), aceptar que nos fue impuesta solamente para cumplir estándares absurdos que nos llevan al conformismo y a la mediocridad.
Debemos descubrir nuestra singularidad para crear la vida que merecemos vivir. Lo triste es que le entregamos nuestra fuerza a las cosas por las que nos quejamos y nos convertimos en nuestras excusas, cada segundo pensando en lo que uno no quiere, es un segundo perdido en tomar acción sobre lo que sí se desea. Aquí la mala noticia es que el tiempo pasa; la buena noticia, es que usted es quien está al mando para decidir qué hacer con su tiempo y su energía. Muévase de su zona de confort, ya que solamente puede crecer si está dispuesto a sentir incomodidad cuando pruebe algo nuevo.
Si su vida es demasiado fácil, probablemente esté usted estancado, por lo que no tiene más experiencia, sino solamente más años repetidos.
Una última consideración para conseguir el éxito: mire lo que hace la mayoría de la gente y ¡haga exactamente lo contrario! Le irá excelentemente. Sea original, no una fotocopia. (Continuará…)
