Columna invitada

¿Es el miedo lo que nos impide lograr el éxito en la vida y en los negocios?

“Uno de los peores usos del tiempo ¡es hacer extraordinariamente bien algo que no había ninguna necesidad de hacer!”: Peter Ferdinand Drucker


David Moisés Terán Pérez *


A medida que usted avanza en su trayecto de donde está a donde desea llegar, tendrá forzosamente que enfrentarse a sus miedos. Aunque también, debe recordar que el miedo es algo total y absolutamente natural y consustancial al ser humano. Esto significa que siempre que usted comience un nuevo proyecto, inicie una nueva empresa, comience una nueva relación, se exponga al público o pretenda realizar algo nuevo y diferente a lo que realiza en su cotidianidad (zona de confort), sentirá miedo.

Lamentablemente, muchas personas permiten que su(s) miedo(s) la(s) disuada(n) a realizar sus más anhelados sueños. Por otro lado, las personas exitosas (las que sí consiguen sus objetivos y sus metas), también sienten un intenso y profundo miedo, pero la diferencia estriba en que no permiten que ese miedo los paralice en realizar aquello que quieren o que desean llevar a cabo. Como dice Susan Jeffers: “Las personas exitosas han aprendido a sentir el miedo, y a hacer lo que sea necesario, de todas maneras”.

La pregunta es entonces ¿por qué sentimos tanto miedo? Quizá la respuesta sea que hace millones de años el miedo era la manera en la que nuestro organismo nos indicaba que habíamos salido de nuestra zona de confort. Es decir, ese miedo a lo desconocido nos advertía de un posible peligro (real o latente), y adicionalmente nos daba la suficiente descarga de adrenalina que se requería ya fuera para pelear o para huir.

En la actualidad, hay personas que hacen (y darían) cualquier cosa por evitar la muy desagradable sensación del miedo. Si usted pertenece a ese grupo, corre un riesgo aún mayor de no lograr lo que desea en su vida. Recuerde que las cosas que realmente valen la pena en la vida, forzosamente conllevan riesgo(s). No olvide un lugar común que establece que: “¡Quien nada arriesga, nada gana!”. Obviamente que usted debe correr riesgos calculados y no solamente irse de bruces.

Todas las personas de éxito han estado dispuestas a correr riesgo(s) y dar ese salto cuántico (o salto de fe en sí mismos) a pesar del miedo. Muchas ocasiones esas mismas personas exitosas estuvieron aterrorizadas, pero sabían que, a menos de que actuaran a la brevedad posible, perderían la oportunidad. Esto significa que confiaron en ellos(as) mismos(as), se arriesgaron y actuaron en consecuencia.

Por otra parte, si como lo establece Jack Canfield: “Si usted quiere tener calma y tranquilidad durante toda su vida, debe tener miras muy altas y un muy bajo nivel de apego”. En otras palabras, significa: “Esto, o algo mejor”. Lo cual quiere decir que usted no debe ceñirse obsesivamente a un resultado original planteado en su proyección inicial, sino que debe flexibilizar las posibilidades y los escenarios de ocurrencia, con la finalidad de que ocurra lo planificado o algo mejor. Dese la oportunidad de soñar siempre en grande y considerar que las cosas irán excelentemente bien. Tener miedo es algo normal; solamente que no permita que esos fantasmas lo paralicen. El miedo puede categorizarse en tres rubros o categorías:

1.- El primero se refiere a la historia superficial, que a su vez se divide en dos: “El que sucede” y “el que exige acción”. A continuación, se presentan sólo unos ejemplos:

El miedo que sucede:El miedo que exige acción:
Envejecer.Volver a
estudiar.
Incapacidad.Tomar
decisiones.
Jubilación.Cambio de
profesión, oficio
o empleo.
Soledad.Hacer
amistades.
Los hijos
abandonan
el hogar.
El inicio o
el término de
una relación.
Los desastres
naturales.
Uso del
teléfono.
La pérdida
de seguridad
económica.
Afirmación de
uno mismo(a).
El cambio.La pérdida
de peso.
La muerte.Ser
entrevistado.
La guerra.Conducir un
automóvil.
Una
enfermedad.
Hablar
en público.
Perder un
ser querido.
Equivocarse y/o
cometer errores.
Los
accidentes.
Tener
relaciones
sexuales.
Perderse.Salir de
la zona
de confort.

2.- El miedo del segundo tipo se corresponde con la integridad del yo. Estos miedos están relacionados con los estados interiores de la mente, en lugar de con las situaciones externas. Y algunos ejemplos se presentan a continuación:

Rechazo.
Sentirse engañado(a).
Éxito.
Impotencia.
Fracaso.
Desaprobación.
Vulnerabilidad.
Pérdida de la imagen.

3.- El tercer tipo de miedo es el más grande todos los miedos, y es el que logra inmovilizar a cualquier persona. Ese miedo se manifiesta como: ¡No puedo manejarlo!

Usted, en primera instancia, debe clasificar a qué tipo corresponde(n) su(s) miedo(s), ahora que ya conoce las categorías. Y una vez categorizado(s), deberá resolverlo(s) a la brevedad y de la mejor manera posible.

Si su miedo es el número tres, entonces deberá buscar ayuda externa para superarlo y resolverlo. Sin embargo, busque por todos los medios posibles concretar sus objetivos y sus metas a través de un plan de acción y de la verificación de resultados, a pesar del miedo. (Continuará…)

* Ingeniero Mecánico Electricista por la UNAM. Maestro en Microelectrónica por la Université Pierre et Marie Curie de París. Maestro en Alta Dirección por el IPADE. Maestro en Ciencias de la Educación por la UVM. Doctor en Educación por la UPN. Académico en la UNAM por 30 años. Director de los Centros Autorizados de Servicio (CAS) en Hewlett-Packard de México. Líder de Proyecto Eléctrico en Siemens México. Autor de seis libros publicados por Alfaomega Grupo Editor. dmtp040964@gmail.com

Artículos relacionados

Back to top button
error: Content is protected !!