Columna invitada

Los 7 enemigos silenciosos que impiden lograr el éxito en la vida y en los negocios

“Si se repartiera todo el dinero del mundo en partes iguales entre todos los habitantes del orbe, en cinco años llegaría de nuevo a las mismas manos”. Paul Getty


David Moisés Terán Pérez *


Bastante interesante la cita de Paul Getty en el epígrafe. Realmente, todas las personas buscamos y deseamos el éxito en todas sus facetas: en lo personal, en lo financiero, en lo familiar, en lo social, en lo laboral, en los deportes, en nuestros proyectos y en todo aquello que anhelamos.

Empero, existen enemigos mentales, ocultos y silenciosos, que siempre estarán acechándonos para evitar por todos los medios y las maneras posibles que logremos lo que deseamos. Por lo tanto, es importante en primera instancia conocer y ponerle nombre a cada uno de esos siete enemigos mentales. A continuación se citará y describirá cada uno de ellos, así como la manera de deshacerse de ellos definitivamente:

La duda: Dudar en el área que deseamos tener éxito es completamente normal, el problema es cuando esa duda nos paraliza. En realidad, todos dudamos; es decir, tenemos miedo cuando empezamos algo nuevo y distinto. Constantemente nos enteramos de como muchas personas sintieron miedo y tuvieron dudas al realizar actividades diferentes a lo que generalmente estaban acostumbradas a llevar a cabo dentro de su zona de confort. La duda y el temor siempre existirán; sin embargo, la gran diferencia entre las personas que logran sus metas y las que no, radica en que las primeras aun con la duda y el temor, actuaron sin paralizarse. La valentía no es la ausencia de miedo; sino que es la capacidad de hacer lo que tenemos que realizar a pesar del temor y de la duda. Por lo tanto, actúe, y no dude.

La postergación o procrastinación: Aunque la postergación puede de alguna manera estar unida a la duda, en sí misma es un enemigo mental enorme y representa la falsa creencia de que habrá un mejor momento en el futuro para tomar la decisión que estamos dejando de asumir hoy. Por lo que, si le hacemos caso a la postergación, estaremos dejando para mañana lo que es perentorio realizar ahora mismo. No se engañe, y hágalo ahora, ahora. La realidad es que no existe el “momento perfecto” para ejecutar sus proyectos, sus metas, sus objetivos y sus sueños. Por lo que, hágalo ahora. Por ejemplo, si usted desea independizarse y comenzar su propio emprendimiento, entonces, tome una hoja de papel y comience a escribir su plan de negocio(s). Recuerde, la procrastinación puede llevarlo a la tumba sin haber cumplido sus sueños. ¡Evítelo, y tome acción inmediata!

Las distracciones: La mejor manera de lograr que una persona no realice sus grandes sueños es distrayéndola. Vivimos en un mundo lleno de distracciones. Hace solamente algunos años la mayor distracción era la TV con sus programas insulsos; hoy en día, además de la TV, existen Facebook, Twitter, Instagram, TikTok y una gran cantidad de redes sociales y de canales que no aportan nada sustancial a las personas, y que sólo las distraen, robándoles lo más preciado que tienen: su valioso tiempo. La manera de derrotar las distracciones es enfocándose en luchar hasta conseguir lo que es realmente importante para nosotras(os). Por lo que debemos siempre identificar cuáles son las distracciones que nos quitan tiempo y energía, y una vez identificadas, debemos reorganizar nuestras acciones para canalizar ese tiempo y esa energía en desarrollar todo aquello que nos lleve a conseguir lo que sí queremos. De antemano sabemos que es una lucha intensa, porque las distracciones siempre estarán listas a sacarnos de nuestras actividades productivas. Y así como la procrastinación puede llevarlo a la tumba convencido de que debe esperar el mejor momento para actuar, las distracciones igualmente lo llevarán a la tumba, estableciendo que nunca tuvo tiempo para trabajar en sus metas, objetivos, sueños y proyectos.

Las creencias negativas: Norman Vincent Peale ha establecido que: “Si cambia sus pensamientos, cambiará su vida”. Algunas de las cosas que lo están alejando del éxito en todos sus ámbitos, son precisamente sus creencias negativas. Es un error considerar que debemos vivir una vida de carencia, tolerancia, conformismo, mediocridad, infelicidad, austeridad, enfermedad, desamor, miseria, desesperación y angustia. Debe usted cambiar su perspectiva hacia la vida, el dinero, la sociedad, la familia, el amor, la felicidad y todo aquello en lo que piensa. Hágalo y verá la sustancial diferencia. Reprograme su mente y ésta le obsequiará con una vida dichosa.

Enfocarse en la carencia: Wayne Dyer ha dicho que: “Aquello en lo que se enfoca, se expande”. Por favor, deje de enfocarse en aquello que en este momento no tiene y que le hace falta; enfóquese en lo que sí tiene y es abundante. Recuerde, la vida es abundante en todos sentidos (incluso en lo negativo; por eso tenga mucho cuidado). En la vida, todo tiende a expandirse, sobre todo cuando enfocamos nuestra energía y pensamiento en ello. Por eso se recomienda el enfoque mental y físico en todo aquello que se desea que se expanda y se multiplique. Es muy común escuchar a muchas personas quejarse y lamentarse de su situación actual, lo que no saben, es que actuar de esa manera, lo único que hará es que continúen viviendo de esa misma manera (con limitaciones). Enfoque entonces todo su ser en lo que sí desea.

Creer que es usted una víctima: Si usted actúa como víctima, entonces será tratada(o) como tal. Si usted se considera víctima, estará cayendo a un abismo del que es muy complicado salir, hará que se escapen sus oportunidades, se alejen las personas y se cierren puertas de manera definitiva. Esta actitud de víctima hace que muchas personas caigan en la depresión, en las adicciones, en la pobreza extrema y en vivir en condiciones deplorables tanto para ellas como para quienes les rodean (familiares, amigos, socios, colaboradores, clientes). Debe comprender que ser víctima no le ayudará en lo absoluto. La vida es sólo consecuencia de nuestras decisiones, y sabemos que nadie toma decisiones por nosotros. Recuerde que incluso el no hacer nada es una decisión que tendrá consecuencias que tendrá que pagar usted misma(o). No olvide que nadie más es responsable por sus resultados (positivos o negativos), solamente es responsabilidad suya.

Quejarse constante y sistemáticamente: Quejarse es el pasatiempo de los incapaces. Es común que las cosas no siempre ocurran como uno las planificó. Lo que se vuelve anormal y enfermizo es quejarse continuamente por ese hecho. La mayoría de la gente se queja por todo y de todo, sin aportar esfuerzo a mejor las circunstancias y, por ende, los resultados esperados. Es importante recordar que quejarse no sirve de nada y no hace que las cosas cambien; para cambiar algo con lo que usted no está conforme, no se queje y haga algo de manera inmediata para modificarla(lo) para mejor. Evite quejarse, pero también aléjese de las personas que históricamente se están quejando. Actúe siempre.

Sepa que estos enemigos mentales son internos, pero muchas ocasiones se apalancan en circunstancias externas para generar más daño a las personas. Sin embargo, modele siempre y de manera intencional a las personas que ya han logrado lo que usted desea obtener en este momento. Le deseo a usted, éxito y que logre concretar lo que tanto anhela. (Continuará…)

* Ingeniero Mecánico Electricista por la UNAM. Maestro en Microelectrónica por la Université Pierre et Marie Curie de París. Maestro en Alta Dirección por el IPADE. Maestro en Ciencias de la Educación por la UVM. Doctor en Educación por la UPN. Académico en la UNAM por 30 años. Director de los Centros Autorizados de Servicio (CAS) en Hewlett-Packard de México. Líder de Proyecto Eléctrico en Siemens México. Autor de seis libros publicados por Alfaomega Grupo Editor. dmtp040964@gmail.com

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