
• Tras su expulsión en el año 2000, el exdirigente Gabriel López Bracho se alía con un reducido grupo de jubilados y activos para entregar la organización a sus enemigos
🖋 Miguel Alburquerque – PACHUCA
El Sindicato Único de Trabajadores al Servicio del Municipio de Pachuca (SUTSMP) señaló al depuesto dirigente Gabriel López Bracho de hacer alianza con un reducido grupo de jubilados y activos para entregar la organización a sus enemigos y terminar con los logros alcanzados durante casi cinco décadas de lucha.
A través de la circular 012/2025, el comité ejecutivo reveló los nombres de los traidores: Alicia Núñez, Leticia Pérez, Juan Luis Zúñiga, Miguel Ángel Hernández, Esteban Reyes, Felipe Meneses, Pablo Anaya y Serafín Cañedo.
Y advirtió:
“En el SUTSMP no hay espacio para oportunistas, no podemos ni vamos a permitir que se socaven los valores por los que tanto hemos luchado, nuestro sindicato es una herramienta de lucha construida con el esfuerzo y la confianza de todos los que lo integramos, es por eso que con base en nuestros estatutos y en la autoridad que nos otorga la asamblea, en su momento decidiremos la situación de estos afiliados”.
Frente a este escenario, la organización exhortó a sus agremiados a mantenerse firmes y en unidad, “porque la organización sindical es de todos, y se defiende con principios, con verdad y con coraje”.
Además, dejó claro que en el SUTSMP “no hay lugar para la tibieza ni para la tolerancia”, y quien lo traiciona, “quien se une con enemigos de los trabajadores para destruir desde adentro, queda fuera, no hay lugar para ellos”.
En la circular, el sindicato recordó que el 15 de enero del año 2000 se realizó la expulsión definitiva del entonces jubilado López Bracho, como resultado de un proceso interno serio, llevado a cabo en una asamblea general y con pruebas contundentes de que el exdirigente “traicionó a sus compañeros, deshonró su responsabilidad y actuó contra los principios más elementales del sindicalismo”.
López Bracho fue acusado de actuar con deslealtad, aliarse con los sectores patronales y promover acciones antisindicales “generando desinformación y boicot contra decisiones democráticas”, además de que se comprobó su participación en actos de corrupción que perjudicaron directamente a los sindicalizados.
“El daño que esto causó a nuestra organización no fue menor. Cuando un dirigente se convierte en instrumento del patrón y en enemigo de su propia clase, no puede haber espacio para la indiferencia ni para el perdón de parte de nuestra organización. “Por eso, con base en nuestros estatutos y en los principios básicos que nos rigen, se tomó la decisión unánime de expulsarlo de forma definitiva de este sindicato, con la pérdida de todos sus derechos como afiliado”, se lee en el documento.