Tecnologías de la Información y de las Comunicaciones (TIC): Industria 4.0 (parte 2)

“Lo que la mente puede imaginar, la mente lo puede crear”: Walt Disney
David Moisés Terán Pérez *
Estimadas(os) lectoras(es) de esta columna invitada. Excelente día y saludos cordiales. Continuando con el desarrollo del tema de las TIC y su relación con la Industria 4.0, analizaremos el siguiente contenido, referente a los diferentes enfoques conceptuales para definir y entender la Industria 4.0. Se distinguen cuatro enfoques conceptuales para el tratamiento del concepto de Industria 4.0. Estos enfoques están basados en lo social, en las competencias, en la producción y en el comportamiento (Sukhodolov, 2019):
El enfoque basado en lo social: Enfatiza el hecho de que el desarrollo de la Industria 4.0 influye fuertemente en la sociedad moderna, y tiene tanto manifestaciones positivas como negativas. Por un lado, la Industria 4.0 permite crear nuevos bienes, productos y/o servicios, estimulando así el aumento del nivel de vida de la población. Por otro lado, la reducción de la participación humana en los procesos de producción, puede conducir al desempleo masivo, que es un factor de restricción en el camino del desarrollo de la Industria 4.0.
El enfoque basado en las competencias: Prevé que el desarrollo de la Industria 4.0 requiere nuevas competencias, habilidades, destrezas, conocimientos, valores y principios de los especialistas industriales modernos. Los cambios estructurales (la sustitución del trabajo físico por el intelectual) también van acompañados de cambios cualitativos, como el mantenimiento de los sistemas de producción física auto-gestionados, que requiere de un especialista industrial moderno que posea nuevas competencias, que incluyen el conocimiento y la capacidad para usar las nuevas tecnologías de la información y las comunicaciones.
Dentro del enfoque basado en la producción: El desarrollo de la Industria 4.0 significa la modernización de la industria, con la automatización a gran escala de los procesos de producción. Se hace hincapié en el componente organizativo del funcionamiento de las empresas industriales.
El enfoque basado en el comportamiento: Se centra en el hecho de que el desarrollo de la Industria 4.0 prevé la transición a la interacción objeto-objeto; es decir, la eliminación del sujeto (humano) del sistema de interrelaciones de objetos inanimados (dispositivos técnicos).
Estos enfoques reflejan ciertos aspectos de la Industria 4.0, por lo que las definiciones existentes de la noción sobre la Industria 4.0 que se ofrecen dentro de estos enfoques son limitadas y no permiten una reflexión completa acerca de la complejidad de este fenómeno multifacético. Por lo que, continuaremos desarrollando y contextualizando el concepto de la Industria 4.0 hasta comprender en su exacta dimensión sus beneficios y perjuicios en el corto, mediano y largo plazos.
Esta cuarta revolución industrial es fundamentalmente diferente a las otras tres (ya explicadas en la parte 1 de esta serie). Las nuevas tecnologías están fusionando los mundos físicos, digitales y biológicos (Đuričin & Herceg, 2018). Si bien, el término surgió en el ámbito manufacturero en Hannover Alemania en el año 2011, la Industria 4.0 influye directamente en cada sector e industria, de tal manera que la interacción entre las tecnologías digitales y las físicas y, en general, las capacidades que ofrece la Industria 4.0 no se limitan a mejorar el inicio, el desarrollo y el fin de la cadena de suministro, sino que aportan al crecimiento de las utilidades, al desarrollo y transformación de productos, y a la misma experiencia del cliente (Deloitte, 2017).
La Industria 4.0 surge simultáneamente con la fusión de tecnologías en un ecosistema digital y los términos “digitalización” e “Industria 4.0” a menudo se usan de manera concomitante, a pesar de que la digitalización, que ya ha afectado a todas las partes de la sociedad durante años, tiene un rango mucho más amplio que la producción industrial. Para la Industria 4.0, la digitalización está especialmente relacionada con la conectividad y la interacción entre las máquinas y los humanos; lo que se espera que transforme el diseño, la fabricación, la operación y el servicio de productos y de sistemas de producción. Ejemplos de formas nuevas o mejoradas de operación incluyen: La toma de decisiones predictivas a través del análisis de los grandes almacenes de datos (Big Data); la complejidad reducida a través de una mayor coordinación; las nuevas formas de colaboración y la coordinación (por ejemplo, economía compartida); la flexibilidad en cuándo y en dónde fabricar (por ejemplo, micro-personalización) y la contribución digital mejorada a la productividad humana, desde el juicio humano, hasta la inteligencia artificial (Sjøbakk, 2018).
Por su parte, Hermann et. al., (2015) identificaron cuatro componentes clave de la Industria 4.0: Los sistemas ciber físicos, la Internet de las Cosas (IoT), la Internet de los Servicios (IoS), y la fábrica inteligente. Las tecnologías como la comunicación máquina a máquina (M2M), y los productos inteligentes no se consideran como componentes independientes de la Industria 4.0, ya que la primera hace parte de la Internet de las Cosas, y los segundos son un subcomponente de los sistemas ciber-físicos. Los Big Data y la Computación en la Nube (Cloud Computing), son considerados como servicios de datos, los cuales utilizan los datos generados en la implementación de la Industria 4.0, y no son componentes independientes (Bartodziej, 2017).
Por otra parte, el término Industria 4.0 también se usa para denotar el proceso de transformación en las cadenas globales de creación de valor. La Industria 4.0 incluye procesos de negocio(s) en la industria que consideran la organización de redes de producción globales, sobre la base de las nuevas tecnologías de la información y de las comunicaciones (NTIC), y las tecnologías de la Internet, con la ayuda de las cuales se lleva a cabo la interacción de los objetos de producción (Sukhodolov, 2019).
La Industria 4.0 es una era dorada de la producción industrial, organizada sobre la base de las tecnologías digitales, y totalmente automatizada (Brynjolfsson & McAfee, 2014). La Industria 4.0 es un método revolucionario de organización de la producción industrial, basada en una amplia digitalización y automatización de los procesos de producción, y de distribución en la industria, que borra los límites entre los objetos físicos, convirtiéndolos en un sistema complejo e integral de elementos interconectados, e interdependientes (Sukhodolov, 2019).
Este nuevo ecosistema digital está cambiando la forma en que los productos se diseñan, se crean y se entregan a los clientes. Si bien se espera que los productos, los servicios y la innovación inteligentes impulsen el crecimiento de la empresa, son las cadenas de suministro y las fábricas los principales impulsores de la efectividad del nuevo paradigma industrial. Puede decirse que la transformación hacia la Industria 4.0 es una transformación tanto de las fábricas como de las cadenas de suministro: De fábricas tradicionales a “fabricas inteligentes”, a “fábricas digitales” y/o a las “fábricas del futuro”, y de cadenas de suministro tradicionales a “redes de suministro digital”. Estos estados futuros, se caracterizan comúnmente por un alto grado de automatización, de integración y de un amplio intercambio de información (Sjøbakk, 2018).
En el centro de la industria 4.0, el concepto de “fábrica inteligente” constituye una característica clave. La “fábrica inteligente” tiene algunas nuevas características que hace que las compañías enfrenten la complejidad y las disrupciones inesperadas, así como también que produzcan más eficientemente. En una “fábrica inteligente”, las personas, las máquinas y los recursos se comunican entre sí tan naturalmente, como se hace en una red social (Bartodziej, 2017).
El cambio completo hacia la Industria 4.0 puede no realizarse en décadas. Sin embargo, para seguir siendo competitivas las empresas deberán acelerar sus esfuerzos hacia la Industria 4.0 (Sjøbakk, 2018). El uso de las nuevas tecnologías digitales y la adquisición de conocimientos, conducirán inevitablemente a nuevos tipos de trabajo y a nuevas formas de trabajar. Esto requerirá cambios en las estructuras internas de las empresas y en las relaciones entre ellas (Wiesner et. al., 2018; Schuh et. al., 2017).
Empero, si bien el concepto de Industria 4.0 se afianza, no existe una idea clara de cómo deberían abordarlo las empresas. Hace falta una comprensión común de cómo las organizaciones deberán adaptarse a la Industria 4.0, dicha transformación es sin duda un imperativo estratégico, que requiere un compromiso de largo plazo. En lugar de invertir en nuevas tecnologías de manera ad hoc, las empresas deben adoptar un enfoque sistemático para abordar las oportunidades tecnológicas en toda la cadena de los suministros (Sjøbakk, 2018).
La intensificación del desarrollo de la Industria 4.0 en los sistemas económicos modernos, garantizará su desarrollo innovador, su crecimiento económico estable, y el equilibrio de la estructura sectorial de la economía nacional (desarrollo simultáneo de la industria y de la esfera de servicios) (Sukhodolov, 2019). (Continuará…)
Referencias:
Bartodziej, C. J. (2017). The concept Industry 4.0. An empirical analysis of technologies and applications in production logistics. Berlin: Springer-Verlag.
Brynjolfsson, E. & McAfee, A. (2014). The second machine age: Work, progress, and prosperity in a time of brilliant technologies. New York, USA: W. W. Norton & Company.
Deloitte. (2017). Forces of change: Industry 4.0.
Đuričin, D. & Herceg, I. V. (2018). Industry 4.0 and paradigm change in economics and business management. In: Ni, J. et al. (Eds.): AMP 2018, LNME, p.p. 37–56.
Hermann, M.; Pentek, T. & Otto, B. (2015). Design principles for Industry 4.0 scenarios: A literature review. USA: Springer-Verlag.
Schuh, G.; Anderl, R.; Gausemeier, J.; Ten Hompel, M. & Wahlster, W. (eds.). (2017). Industry 4.0 maturity index. managing the digital transformation of companies. Acatech STUDIE. Utz, Herbert, München: Deutschland.
Sjøbakk, B. (2018). The strategic landscape of Industry 4.0. In: Moon, I., Lee, G. M., Park, J., Kiritsis, D. & von Cieminski, G. (Ed.) (2018). Advances in production management systems: Smart manufacturing for Industry 4.0, Frankfurt, Germany: Springer-Verlag.
Sukhodolov, Y. A. (2019). The notion, essence and peculiarities of Industry 4.0 as a sphere of industry. In: Popkova, E. G. et. al., (2019). Industry 4.0: industrial revolution of the 21st Century. Warsaw, Poland: Springer-Verlag.