El Sistema Nacional de Competencias y las credenciales alternativas (parte 2)

“No hay mayor pérdida de tiempo que hacer extraordinariamente bien algo que no era necesario haber realizado nunca”: Peter Ferdinand Drucker (austriaco, “El padre de la administración estratégica”)
🖋 David Moisés Terán Pérez *
Buenos días estimadas(os) lectoras(es) de esta columna invitada. Como ya es nuestra tradicional costumbre semanal, deseo que tengan un grandioso, feliz, productivo, inigualable, próspero y extraordinario miércoles. En esta ocasión, continuaremos con la saga iniciada la semana pasada, y que trata con el tema: “El Sistema Nacional de Competencias (SNC) y las credenciales alternativas”. Comenzamos.
Los antecedentes históricos del Sistema Nacional de Competencias (SNC) en México, se remontan a varias décadas atrás, y están ligados al desarrollo de la educación, y de la formación profesional en el país. En la década de 1980, se inició en México, un proceso de transformación del sistema educativo, con el objetivo de mejorar la calidad y la equidad de la educación (INEE, 2009). En este contexto, se reconoció la importancia de la formación técnica y profesional, como un medio para promover la inserción laboral de los jóvenes, y para mejorar la productividad de la economía.
En 1989, se creó el Consejo Nacional de Normalización y Certificación de Competencias Laborales (CONOCER), como una respuesta a la necesidad de contar con estándares de competencia laborales, que permitieran evaluar y certificar las habilidades, las destrezas, las competencias, los conocimientos y los valores de los trabajadores mexicanos (CONOCER, 2017). Esta iniciativa se enmarcó en el proceso de apertura comercial y de modernización de la economía mexicana que tuvo lugar en la década de 1990.
El CONOCER —como organismo autónomo—, tiene como objetivo fundamental, establecer los criterios y los procedimientos para la certificación de las competencias laborales de los trabajadores (CONOCER, 2017). Esto les permite a los empleadores, identificar las habilidades, las destrezas, las competencias, las actitudes, y los conocimientos necesarios(as), para desempeñar un trabajo con calidad y con eficiencia; y a los trabajadores, contar con un reconocimiento oficial de sus habilidades y de sus conocimientos (ver la Fig. 1, que muestra el logotipo del CONOCER).

Fuente: https://www.gob.mx/sep/articulos/certifica-tus-competencias-labores-conoce-el-conocer
Por otra parte, en 1992 se creó el Programa Nacional de Capacitación y de Adiestramiento (PRONAC), con el objetivo de desarrollar las habilidades y los conocimientos de los trabajadores en función de las necesidades del mercado laboral (Secretaría de Trabajo y Previsión Social, 2018). El PRONAC se enfocó en la capacitación, y en la formación en las empresas y en las organizaciones, de un extraordinario capital humano, con el objetivo de mejorar la productividad y la competitividad.
Posteriormente, en 1995 se creó el Instituto Nacional de Capacitación y de Educación para el Trabajo (INCE), con el objetivo de coordinar y de dirigir la política nacional de formación para el trabajo (INEE, 2009). El INCE, tenía como finalidad fomentar el desarrollo de las habilidades y de los conocimientos necesarios para el desempeño laboral; así como, impulsar la productividad y el crecimiento económico.
Por otra parte, en 2002, se creó el Programa de Empleo Temporal (PET), con el objetivo de proporcionar empleo temporal a personas en situación de pobreza extrema y marginación, así como contribuir a la conservación y rehabilitación del medio ambiente (Secretaría de Trabajo y Previsión Social, 2018).
Empero, a pesar de todos estos esfuerzos, persistían problemas como la falta de homogeneidad en los criterios de evaluación y certificación de competencias, la baja calidad de la formación y de capacitación en algunos sectores, y la falta de reconocimiento de las competencias laborales. En 2013, se promulgó la Reforma Educativa y Laboral, que incluyó la creación del Sistema Nacional de Competencias (SNC), como una herramienta para mejorar la calidad de la formación y de capacitación de los trabajadores en México (Gobierno de México, 2013).
El Sistema Nacional de Competencias (SNC), tiene como objetivo establecer un conjunto de estándares de competencia laboral que permitan evaluar y certificar las habilidades y los conocimientos de los trabajadores, con la finalidad de mejorar su competitividad en el mercado laboral nacional e internacional (CONOCER, 2019). En resumen, los antecedentes históricos del Sistema Nacional de Competencias (SNC) en México, están ligados al desarrollo de la educación y de la formación profesional en el país.
Desde un análisis internacional, el enfoque por competencias, ha ganado, por completo, el terreno en la educación en América Latina. Promovido por entidades financieras internacionales como son: El Banco Mundial (BM), la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), el Banco Interamericano para el Desarrollo (BID), y con la influencia europea de: “El Proceso de Bolonia”; por lo que el enfoque educativo por competencias, ha tomado posesión del campo educativo en todos los niveles: El básico, el técnico-profesional, y el universitario.
Por ende, es de suma importancia aclarar de manera definitiva, qué es el llamado constructo definido como: “Competencia”: ¿Cuál es su origen?, ¿cómo ha evolucionado durante más de un siglo de su historia?, ¿cuál es su significado epistemológico?, deshaciéndose —así del mito, que el enfoque por competencias, es un enfoque reciente e innovador—.
Esta idea se repite como “un mantra” en los documentos de los entes internacionales —como los anteriormente citados, como entidades financieras—, así como en las investigaciones, en los trabajos, en los libros y en la literatura de muchos autores actuales; quienes quieren convencernos que se trata de una invención moderna de trascendental importancia para la innovación. En realidad, este enfoque, así como se presenta actualmente, es una reingeniería de la idea de competencia propuesta, por primera vez, en la primera década del siglo XX en los Estados Unidos de América, y que después fue conceptualizada y formalizada en las décadas de 1960 y 1970 en ese mismo país.
El objetivo se circunscribe a examinar el origen y la evolución histórica del constructo de competencia, y a analizar su principio epistemológico, lo que consiente evidenciar cuáles son los límites educativos de este constructo. Con éste, se espera suscitar el debate en el ámbito educativo mexicano, para una revisión crítica del enfoque por competencia (Cuba Esquivel, 2016).
Por otra parte, explícitamente, el término “competencia” apareció en el ámbito educativo a finales de la década de los años 60, cuando en el marco de la Reforma Educativa Federal estadounidense, la Oficina del Centro de la Educación Nacional del Departamento de Salud, Educación y Bienestar de los Estados Unidos de América, implementó: “The Competency Based Teacher Education”, para los institutos pedagógicos.
El nuevo enfoque (para establecer las competencias de los futuros docentes en las escuelas), adoptó la metodología del análisis del trabajo presentada en el año 1951, durante el congreso de la Asociación de Psicológica Americana, (APA). El autor de esta metodología fue Sidney A. Fine, quien la presentó con el nombre de: Análisis Funcional del Trabajo, (AFT). Y, dentro del marco del AFT, aparece el concepto denominado: “Competencia” con el significado actual de dicho término.
A continuación, se hace la referencia a este análisis funcional del trabajo: “El primer aspecto fue que el AFT, conceptualiza el trabajo, haciendo una distinción fundamental entre las funciones del trabajo en sí, consideradas abstractamente; y de lo que hace el trabajador concretamente” (Fine y Wiley, 1971: p. 83).
Una vez abstraída la función del trabajo, el primer paso, fue el análisis y la operacionalización de dicha función —en unidades mínimas—, que el propio AFT llamó: “Módulo laboral o tarea”. El segundo aspecto novedoso del AFT, fue la conceptualización de los requerimientos laborales, que debe dominar el trabajador, para ejecutar efectivamente una función laboral. Es aquí, donde aparece el término competencia, que se define como: “La habilidad de desempeñar las actividades dentro de una función y/o en un área ocupacional a nivel esperado de la empleabilidad (al estándar preestablecido). Es un concepto amplio (broad conception), que abraza la habilidad de transferir sus destrezas (skills), y sus conocimientos a las situaciones nuevas, dentro de un área ocupacional específica y concreta” (Burke, 1988: p. 70). Analizando el término de competencias definido con antelación, el AFT las llama también destrezas laborales, y distingue cuatro tipos de competencias necesarias para el desempeño efectivo de las personas —laboralmente hablando— :
- K (Knowledge): Conocimientos como prerrequisitos para el trabajador efectivo y competente.
- S (Skills): Destrezas específicas profesionales, propiamente dichas.
- A (Abilities): Competencias funcionales, que permiten a la persona relacionarse con otras personas, y con las cosas.
- (Others): Otros, o características personales que corroboran el desempeño efectivo del trabajador (Fine y Wiley, 1971: p. 25).
La próxima semana, continuaremos desarrollando información sobre este interesante tema, ya que para obtener movilidad socioeconómica, se requieren las certificaciones. En la tercera entrega, también abordaremos las condiciones salariales en el país, en este 2024.
Nuevamente, haré referencia al Centro Evaluador en Competencias Laborales y Centro Internacional de Certificación en Microsoft Excel 2019™ que tengo en sociedad con la Dra. Verónica Bracho Alburquerque, y que ofrece diferentes productos y servicios. Entre dichas certificaciones en competencias laborales, se ofertan las siguientes:
- EC0076: Evaluación de la competencia de candidatos, con base en estándares de competencia.
- EC0104: Ventas consultivas.
- EC0217.01: Impartición de cursos de formación del capital humano de manera presencial grupal.
- EC0301: Diseño de cursos de formación del capital humano de manera presencial grupal, sus instrumentos de evaluación, y los manuales del curso.
- EC0366: Desarrollo de cursos de formación en línea.
- La Certificación Internacional en Microsoft Excel 2019™, básico y/o avanzado.
La razón social de dicho centro evaluador es: Liderazgo en Certificación, S.A.S. de C.V., (LICERT), y cuyo sitio web es: www.licert.com.mx y el correo electrónico es: atencionalcliente@licert.com.mx Ya trataremos los productos y los servicios que ofrece LICERT en la segunda entrega de esta saga. Muchas gracias, y como siempre: ¡Reciban un muy cordial saludo y un gran abrazo a la distancia desde la hermosa Bahía de Banderas (Puerto Vallarta y la Riviera Nayarit)! (Continuará…)

Referencias:
Burke, J. (1988). Competency based education and training. London, England: Falmer Press.
Consejo Nacional de Normalización y Certificación de Competencias Laborales. (2017). ¿Qué es el CONOCER? Consejo Nacional de Normalización y Certificación de Competencias Laborales. Recuperado de: https://www.conocer.gob.mx/es/quienes-somos/que-es-el-conocer/ (Consultado en Mayo del 2024).
Cuba Esquivel, Amadeo. (2016). Constructo de competencia: Síntesis histórico-epistemológica. Revista Educación, vol. 25, núm. 48, p.p. 7-27. ISSN: 1019-9403. Recuperado de: http://dx.doi.org/10.18800/educacion.201601.001 (Consultado en Mayo del 2024).
Fine, S. A. & Wiley, W. W. (1971). An introduction to functional analysis. Kalamazoo, MI: W. E. Upjohn for Employment Research.
Gobierno de México. (2013). Decreto por el que se expide la Ley General de Desarrollo Social. Diario Oficial de la Federación, (DOF). Recuperado de: http://www.dof.gob.mx/nota_detalle.php?codigo=5308902&fecha=16/01/2013 (Consultado en Mayo del 2024).
INEE. (2009). Evaluación de los programas de formación para el trabajo. Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación. Recuperado de: https://www.inee.edu.mx/buscador-de-publicaciones/316-evaluacion-de-los-programas-de-formacion-para-el-trabajo/file (Consultado en Mayo del 2024).
Secretaría del Trabajo y Previsión Social. (2018). Programa Nacional de Capacitación y Adiestramiento. Recuperado de: http://www.stps.gob.mx/gobmx/Programa_Nacional_de_Capacitaci%C3%B3n_y_Adiestramiento (Consultado en Mayo del 2024).