Detienen a 7 servidores públicos de Progreso por muerte de doctora en la barandilla

• Un juez de control determinará si son vinculados a proceso; policías municipales tenían 14 armas y sólo contaban con licencia para 5
Miguel Alburquerque – PACHUCA
Siete servidores públicos de Progreso de Obregón fueron detenidos por agentes de la Fiscalía de Atención a Delitos de Género de la Procuraduría de Justicia de Hidalgo (PGJEH), como parte de las investigaciones por el fallecimiento de la doctora Beatriz H. R., quien perdió la vida en la barandilla municipal tras ser detenida por participar en un percance vial.
La madrugada de este viernes, un juez de control liberó la orden de aprehensión contra tres mujeres y cuatro hombres, entre policías y auxiliares administrativos, que estarían involucrados en los hechos donde según la alcaldía la joven profesionista se colgó en la barandilla “con un pedazo de tela” tras haber discutido “fuertemente” con su papá, pero en un video que circula en redes sociales se observa cómo fue arrestada con violencia.
Entre los detenidos se encuentra la directora de la policía municipal E. H. D., quien junto con los otros seis servidores públicos adscritos a la Dirección de Seguridad Pública municipal fueron llevados al juzgado de oralidad de Actopan, donde se lleva a cabo la audiencia inicial que definirá si son vinculados a proceso.
La Secretaría de Seguridad Pública de Hidalgo (SSPH) informó que en una revista del armamento con que cuenta la corporación municipal, única que no forma parte del Mando Único Coordinado, se descubrió que sólo cinco policías cuentan con licencia de portación de arma de fuego, pero en el lugar fueron encontradas 14 armas.
Por este motivo, a los elementos sólo se les dejó el resguardo de seis armas: las cinco que cuentan con licencia y una más que tienen a disposición de un agente del Ministerio Público.
“No están desarmados, cuentan con el armamento que les corresponde”, aclaró la SSH luego de que la presidencia municipal emitió un comunicado para “denunciar” que sus policías habían sido “despojados” de su armamento.