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Repunte de Covid-19, “predicción factible”: Gatell

La temporada otoño-invierno, que iniciará el próximo 21 de septiembre, hará más eficiente la transmisión de enfermedades infecciosas


Miguel Alburquerque – PACHUCA

El subsecretario de Prevención y Promoción de Salud del gobierno federal, Hugo López-Gatell, advirtió que la temporada otoño-invierno hará más eficiente la transmisión de enfermedades infecciosas, por lo que una “predicción factible” es que se presente un repunte de Covid-19 en México.

En conferencia de prensa, el funcionario defendió el término “rebrote” que ha venido manejando en los últimos días. Dijo que, si bien la pandemia sigue activa, desde la semana 29 hasta la 35 ha habido una tendencia a la baja de contagios, por lo que el rebrote ocurriría si esa tendencia se revierte y el número de casos crece de manera sostenida.

“Cuando dijimos que la epidemia sería larga nos referíamos a todo eso. El planteamiento inicial fue de febrero a octubre.

“Y aquí viene una predicción factible: cuando venga la temporada otoño invierno, desde el 21 de septiembre, hasta marzo, el periodo frío del año en el hemisferio norte hará más eficiente la dinámica de transmisión de las enfermedades infecciosas. Eso incluye a la influenza, y la predicción consiste en que podría ser que durante esos meses, además de la influenza, que la Covid-19 también repunte, rebrote, aumente o se propague más eficientemente”.

López-Gatell recordó las intervenciones que han realizado las autoridades sanitarias del país a partir de que el 27 de febrero se presentó el primer caso del virus SARS-CoV-2: la contención centrada en personas, consistente en dar seguimiento a todas las relaciones caso-contacto, y la mitigación comunitaria que se puso en práctica cuando ya no fue posible atender cada una de las cadenas de contagio.

Sobre esta última estrategia, hizo un repaso de la Jornada Nacional de Sana Distancia, que se formalizó el 30 de marzo con su publicación en el Diario Oficial de la Federación y concluyó el 30 de mayo, y consistió en la suspensión temporal de todas las actividades de trabajo no esenciales y el cierre de actividades en el espacio público.

Según estimaciones, 80 millones de personas dejaron de estar en el espacio público, con lo que México logró una reducción de movilidad semejante a la alcanzada en países que ejercieron medidas de coerción.

“Y eso continua hasta el momento, tanto la contención centrada en personas como las actividades de mitigación comunitaria a través de la restricción de actividades en el espacio público”, aseguró.

Sin embargo, expuso que no se puede mantener a un país confinado porque esto afecta gravemente la economía.

“Nunca debemos olvidar que en México la mitad de la población vive en condiciones de pobreza, de insuficiencia. México es una de las 20 economías mayores del mundo y la mitad de su población vive en insuficiencia económica, no tiene el ahorro ni los ingresos necesarios para satisfacer sus necesidades fundamentales”.

Además, señaló que en el país hay una “enorme concentración de la riqueza”, lo que lo ubica dentro de las 10 naciones más desiguales en materia socioeconómica.

“Esa realidad establece un límite sobre la capacidad de que las personas permanezcan fuera del espacio público. Hay un segmento que no se puede dar el lujo de quedarse en casa: la mitad de la población. Otras personas no viven en condiciones de pobreza, pero tienen pequeños comercios, y si se cierran las actividades en el espacio público, su comercio quiebra”.

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