El Hombre 2.0 (parte 2)
“La tierra de la familiaridad pertenece a los muertos. Por eso hay que esforzarse cada día para lograr nuestra mejor versión; porque para ganar más, debemos convertirnos en más”: Emanuel James Rohn
David Moisés Terán Pérez *
Estimadas(os) lectoras(es) de esta Columna Invitada. Buenos días. Como siempre le deseo a ustedes, que tengan un extraordinario, grandioso, productivo y majestuoso martes. Esta semana continuaremos con la saga titulada: El Hombre 2.0. Y en esta ocasión, haremos una retrospectiva sobre la Tecnología, materia en la que está basada la teoría de El Hombre 2.0. Empezamos: La evolución de la tecnología, se refiere a las diferentes etapas de desarrollo tecnológico, por las cuales ha pasado la humanidad, para llegar al nivel de innovación actual.
Aunque es muy frecuente relacionar el término tecnología con las computadoras, la Internet y los dispositivos electrónicos; la tecnología son todos los conocimientos y todas las herramientas que se crean, para satisfacer una necesidad y/o para solucionar un problema (Rosling, 2018). Por esta razón, se puede identificar avances tecnológicos relevantes en cada una de las etapas históricas de la humanidad, como veremos a continuación:
- La prehistoria (el fuego, las primeras herramientas, y la rueda): La evolución tecnológica, comenzó hace aproximadamente 2.5 millones de años con el Homo Habilis, que fueron los primeros seres humanos que desarrollaron herramientas de piedra (Harari, 2018). La tecnología de ese período también incluyó:
- El uso del fuego: El conocimiento de la creación y del uso del fuego, fue crucial para la sobrevivencia de los primeros humanos que salieron de África y se desplazaron a zonas más frías como Asia o Europa. Este conocimiento del fuego, les permitió comer alimentos cocidos, y sobrevivir en las bajas temperaturas.
- Las primeras técnicas de/en la agricultura: Esto les permitió abandonar el estilo de vida nómada y convertirse en sedentarios, lo que repercutió en la formación de las primeras sociedades arcaicas.
- La invención de la rueda: Se estima que la rueda se inventó entre el año 5 000 y el 3 000 a.C. En un principio, se utilizaba como adorno de ciertos artefactos pequeños, hasta que se descubrió su aplicación como medio de transporte rudimentario.
El trabajo con los metales fundidos en fuego, marcó el fin de la Prehistoria en términos tecnológicos, y dio paso a la Edad Antigua.
- Antigüedad o Edad Antigua (la escritura, las primeras obras civiles, y las matemáticas): La Antigüedad comenzó con el desarrollo de los primeros sistemas de escritura, como el creado por la civilización sumeria cerca del año 5 000 a.C., el más antiguo registrado hasta ahora (Harari, 2018). Otros aportes de esta época fueron:
- El desarrollo urbano: La evolución tecnológica se expresó en la creación de las primeras ciudades con sus respectivas infraestructuras: Los acueductos, los sistemas de drenaje, los baños públicos, etcétera. Los egipcios, ingeniaron pirámides monumentales de piedra y los primeros sistemas de cultivo.
- Las matemáticas, y las herramientas: Los griegos desarrollaron las matemáticas avanzadas, e inventaron la palanca, la bomba hidráulica, y el astrolabio, entre otras herramientas. En lo que hoy es el continente americano, los mayas, los mexicas, y los incas, desarrollaron calendarios solares y lunares, sistemas numéricos complejos, y la observación astronómica.
La Antigüedad terminó con la caída del Imperio Romano de Occidente, en el año 476 d.C.
- La Edad Media (los molinos de viento, los relojes, y el tenedor): La Edad Media comenzó en el siglo V, cuando el cultivo de cereales se hacía con molinos de agua, que funcionaban con la fuerza hidráulica. La invención de los molinos de viento, fue un desarrollo tecnológico que permitió cultivar alimentos en lugares donde no existían caudales de agua por medio de los ríos; masificando así la agricultura (Harari, 2018). Otros avances tecnológicos de esa época fueron los siguientes:
- Los relojes mecánicos: Otro paso importante en la evolución tecnológica de la Edad Media, fue la creación de los relojes mecánicos, mucho más exactos que sus antecesores: Los relojes de Sol. Con este invento, se masificó la idea del tiempo dividido en fracciones, llamadas horas.
- Uso del tenedor: Otro artefacto importante y que hoy en día es imprescindible, es el tenedor. Aunque ya existían herramientas para trinchar las comidas, en Europa se comía con las manos, poniendo las verduras y la carne sobre una rebanada de pan. La popularización del tenedor revolucionó la forma de comer en la Edad Media, dando paso a una forma mucho más higiénica de consumir los alimentos.
La Edad Media termina con la caída del Imperio Bizantino (o Imperio Romano de Oriente), en 1453.
- La Edad Moderna (la imprenta, el telescopio, y los viajes exploratorios): Dos hechos relevantes e importantes, marcaron el inicio de la Edad Moderna: La invención de la imprenta, y el descubrimiento del continente americano.
- La imprenta de Guttenberg: El gran salto tecnológico de la Edad Moderna fue impulsado por el alemán Johannes Guttenberg, con la invención de la imprenta en el año 1450. Los chinos habían inventado el papel, pero fue en la época medieval que su uso llegó a Europa, y la imprenta permitió la reproducción de textos sobre papel, dando origen a los libros, tal y como los conocemos hoy en día.
- El telescopio de Galileo: Galileo Galilei inventó el telescopio en 1609. Esto le permitió hacer aportes fundamentales en el ámbito de la Astronomía, como la descripción de la superficie lunar, y la confirmación de que la Tierra no era el centro del Universo.
- El encuentro de dos mundos: En la Edad Moderna, también comenzaron los viajes exploratorios que dieron como resultado el descubrimiento del continente americano por parte de los europeos, liderados por Cristóbal Colón en el año 1492. Esto inició un período de hallazgos de técnicas, de tecnología(s), y de materias primas que tuvo un profundo impacto en las posteriores tecnologías.
El fin de la Edad Moderna, estuvo marcado por el estallido de la Revolución Francesa, en el año 1789.
- La Edad Contemporánea: Es el período histórico de mayor evolución tecnológica, y podría dividirse, a su vez, en tres etapas: La primera que se corresponde con la Revolución Industrial, que comenzó en el siglo XVIII; la segunda, es la Era de la Computación y de la Informática, en el siglo XX; y la tercera, en la que la tecnología apunta hacia la Computación Cuántica y la Inteligencia Artificial (Latorre Sentís, 2017; Tegmark, 2018). A estas primeras tres revoluciones, debe agregarse la Cuarta Revolución Industrial, o la Industria 4.0, que ya vimos con antelación en otras entregas. Desarrollos significativos en esta época son los siguientes:
- La máquina a vapor, el tren de vapor, la electricidad (Revolución Industrial): Mientras Francia vivía un proceso de su revolución política; en el Reino Unido de la Gran Bretaña se estaba gestando la Revolución Industrial. Esta transformación fue impulsada por inventos como la máquina a vapor, la cual tenía un motor que transformaba energía térmica en energía mecánica, y que permitió, a su vez, el desarrollo del tren a vapor. La máquina a vapor, tuvo múltiples aplicaciones, lo que permitió el crecimiento de diversos tipos de industrias, como la minería y la explotación de hidrocarburos; mientras que el tren se convirtió en una nueva forma de transporte mucho más efectivo que las carretas tiradas por caballos. Y ya a finales de esta época (en 1833), es cuando comienza a utilizarse la electricidad de manera masiva, para iluminar espacios públicos; y luego, de manera doméstica.
- Las computadoras, la Internet, y los viajes espaciales (siglo XX): A mediados del siglo XX, se dieron a conocer las primeras computadoras. Si bien se trataba de máquinas de grandes dimensiones y con poca capacidad de procesamiento de datos, la tecnología empleada en su diseño, fue evolucionando hasta convertirlas en lo que son hoy: Dispositivos relativamente pequeños, muy portátiles, y con una gran capacidad de procesamiento de datos multimedia. Esta evolución fue impulsada, a su vez, por el desarrollo de la Internet, que cambió la forma de comunicarnos, así como de recibir y de enviar información.
- Por otra parte, en 1969 el ser humano llegó a la Luna por primera vez: Abriendo las puertas a nuevos desarrollos tecnológicos, que permitieran la exploración del espacio y que incluso, tendrían aplicaciones prácticas. Un ejemplo es la espuma visco-elástica que hoy se usa en muchos colchones, ya que fue un material desarrollado por la NASA para hacer que los asientos de los aviones, fueran más cómodos.
- La computación cuántica, la inteligencia artificial, y el turismo espacial (siglo XXI): Hoy en día, la evolución de la tecnología digital está impulsada por la computación cuántica, que permite el procesamiento de grandes cantidades de datos que son imposibles de procesar con las computadoras de uso común. Además, se desarrollan soluciones basadas en la inteligencia artificial con el objetivo de que en el largo plazo sustituyan algunas actividades realizadas por el ser humano. Por su parte, la tecnología espacial ya ha evolucionado de tal manera, que ya se investigan vías para convertir a otros planetas en lugares habitables para el ser humano. También es posible hacer viajes turísticos a 100 kilómetros de altura de la Tierra, que es lo que se considera el inicio del espacio exterior.
Como puede observarse en este artículo, los avances tecnológicos han servido como apalancamiento de la evolución del hombre. La próxima semana, veremos más a detalle, los avances tecnológicos más significativos, que sirven como base/fundamentos de: El Hombre 2.0. Es muy interesante conocer estos temas, porque a partir de ellos, encontramos respuestas importantes a cómo hemos evolucionado y como especie; y quizá, eso nos haga conscientes de porqué somos como somos, y actuamos de cierta manera. Vale la pena, que aprendamos mucho sobre nuestro comportamiento, y nuestra relación con nuestros semejantes y con la tecnología. (Continuará…)
Referencias:
Harari, Yuval Noah. (2018). Homo Deus. México: Penguin Ramdom House/Debate.
Latorre Sentís, José Ignacio. (2017). Cuántica. Tu futuro en juego. España: Editorial Ariel.
Rosling, Hans. (2018). Factfulness: Diez razones por las que estamos equivocados sobre el mundo. Y por qué las cosas están mejor de lo que piensas. España: Deusto.
Tegmark, Max. (2018). Vida 3.0. Ser humano en la era de la inteligencia artificial. España: Editorial Taurus.
