Columna invitada

Cuando gobierna un pithecanthropus erectus

Una marcha organizada por el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro Ramírez, empañó la Feria Internacional del Libro que se lleva a cabo en Guadalajara


Verónica Bracho Alburquerque *

El 26 de noviembre se inauguró en Guadalajara, Jalisco, la FIL (Feria Internacional del Libro). Es la feria del libro más importante del mundo después de Frankfurt, en Alemania. Desde 1987 se presenta cada año en el país, con una duración de nueve días, llevando en su haber 36 años consecutivos en los que se reúnen escritores, editoriales y lectores de todo el mundo.

En este momento participan 43 países, 12 mil editores y dos mil representantes de medios de comunicación; se esperan un total de 800 mil visitantes y una derrama económica de entre 300 y 500 millones de dólares.

Pero, ¿qué empañó hace unos días tan magno evento? Respuesta, una marcha organizada por el mismo gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro Ramírez, quien obligó a marchar a todo su gabinete y acarreados de su partido (Movimiento Ciudadano) para obstruir las calles de Guadalajara y fastidiar la prestigiosa feria.

El mismo hombre, que debiera apoyar la cultura, es el que se está encargando de boicotear y dañar la imagen del estado que representa, y también la del país. Y si se pregunta querido lector(a), de donde viene el odio y la incoherencia del susodicho, se los comento:

Este gobernador quedó muy ofendido porque la Universidad de Guadalajara (de las más prestigiadas del país) no lo “obedeció” cuando Alfaro quiso que se regresara a las clases presenciales el año pasado (2021) por motivo de la pandemia de Covid-19, y esto bastó para dar marcha a una serie de improperios, abusos y amenazas de todo tipo al rector, a los catedráticos y a los estudiantes de esa casa de estudios. Dentro de las incoherencias y abusos de poder de las que ha hecho gala este señor han sido:

El recorte de 140 millones de pesos a la universidad.

Uso de la fuerza pública contra los estudiantes.

Ataques a la Universidad a través de las redes sociales provenientes de bots (cuentas falsas).

El transporte público de la ciudad no está dando atención a los estudiantes y como respuesta a ello sólo han recibido insultos del mismo Alfaro, llamándolos “vividores” que solamente reciben bono y lunch.

El rector general de la U. de G., Ricardo Villanueva, ha sido intimidado afuera de su casa por jóvenes con máscaras, procedentes del mismo gobierno.

Amenazas a funcionarios de la universidad por parte de los guardaespaldas de Alfaro por decirle a esta persona que las obras de la universidad se encuentran muy atrasadas.  

Y el 26 de noviembre pone “la cereza al pastel” con su actitud de pithecanthropus erectus, al promover una marcha gubernamental para causar caos al evento cultural más importante del país. Con esto demuestra que su estado, que los jóvenes, que la máxima casa de estudios de Jalisco, que la cultura, que los ojos del mundo, no le importan a este político. Aunado a la intolerable violencia en que se encuentra el estado de Jalisco, y del que no manifiesta ni hace nada al respecto.

Esta imperdonable actitud no debe pasar inadvertida, y aunque los estados son autónomos, esos arranques de esquizofrenia y de prepotencia no deben ser permitidos. El secretario de Gobernación (Adán Augusto López) debe intervenir ¡ya! La FIL y la universidad merecen respeto. ¿Molesta? Sí, queridos lectores, y mucho. En este momento ¡Guadalajara es la capital mundial del libro!

* Socióloga y doctora en investigación educativa

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