Aprueba Congreso de Hidalgo reforma para garantizar el “derecho a la ciudad”
• La iniciativa prevé el cumplimiento efectivo de todos los derechos humanos pactados internacionalmente y los Objetivos de Desarrollo Sostenible
Miguel Alburquerque – PACHUCA
El Congreso local aprobó este lunes una reforma a la Constitución Política del Estado de Hidalgo que reconoce el derecho de las personas a utilizar, ocupar, planear, producir, transformar y disfrutar de las ciudades, pueblos y/o asentamientos urbanos o rurales que habiten.
Esta prerrogativa, conocida como “el derecho a la ciudad”, fue impulsada por la diputada Lisset Marcelino Tovar, del grupo parlamentario de Morena, a través de una iniciativa que hoy fue respaldada por el pleno de la LXV Legislatura.
El derecho a la ciudad es producto de un esfuerzo colectivo mundial en el que se plantean nuevos paradigmas y marcos de pensamiento para replantear a las ciudades, y en general a los asentamientos humanos, con base en los principios de justicia social, igualdad, democracia y sostenibilidad.
De acuerdo con la exposición de motivos, la propuesta prevé el cumplimiento efectivo de todos los derechos humanos pactados internacionalmente y los Objetivos de Desarrollo Sostenible; a la vez, aborda problemas urbanos que las normas sobre derechos humanos clásicas no tratan: la exclusión espacial, sus causas y consecuencias.
El derecho a la ciudad abarca todos los derechos civiles, políticos, económicos, sociales, culturales y ambientales consagrados en los tratados y convenios internacionales de derechos humanos que existen.
Para efectos de la iniciativa, el término ciudad aplica a cualquier zona metropolitana, ciudad, pueblo, comunidad, ranchería o asentamiento humano que constituya una unidad organizada de forma institucional; es decir, incluye espacios urbanos, entornos semirurales y rurales, así como asentamientos formales e informales que constituyan el territorio.
“Concebir la ciudad como un bien común es fundamental para asegurar una vida plena y digna para todos los residentes urbanos, especialmente para los afectados por la exclusión social y espacial, y por procesos de marginalización”, argumentó Marcelino Tovar.
