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“Cruz Roja nos cerró la puerta en la cara”, dice esposa de sindicalizado fallecido

La institución se negó a proporcionar un tanque de oxígeno al afectado; argumentó que la alcaldía de Pachuca no había pagado el seguro médico de los trabajadores


Oliver García – PACHUCA

Familiares de Pablo López Aguilar, jubilado de la alcaldía de Pachuca, se manifestaron en la Casa Rule para denunciar que la Cruz Roja se negó a atenderlo, lo que derivó en su fallecimiento el pasado 2 de junio.

Rocío León Palacios, su viuda, relató que el hombre acudió el 16 de mayo por malestares; después regresó el 2 de junio porque el hoy occiso tenía problemas para hacer sus necesidades, además de tos.

Los médicos atribuyeron su tos al Covid-19, por lo que ordenaron que fuese trasladado al nosocomio especial en Actopan para ser intubado, pero los familiares se negaron pues no se la aplicó  una prueba médica que indicara que portaba el virus.

Según los quejosos, requirieron la venta de un tanque de oxígeno para la víctima, quien también necesitaba un marcapasos por padecer el corazón, pero la institución se negó a prestar algún servicio con el argumento de que el ayuntamiento no había pagado el seguro médico de los sindicalizados.

“Funcionaba lentamente su corazón, ya estaba programada la cirugía, pero a la mera hora dijeron que no, que presidencia no había aceptado pagar ese gasto y que nos esperábamos otros días y pues ya no les dio tiempo porque dejó pasar dos meses. Tienen obligación de dar los primeros auxilios. Nos dijeron que agradeciéramos que siquiera nos dan algo, que si ellos sacaran todos los expedientes, íbamos a limosnear”, mencionó.

La mujer dijo que se presentó a la presidencia para denunciar los hechos, pues el servicio lo contrató el gobierno local y se pueden repetir prácticas como la que aconteció con el jubilado, quien laboró 40 años en el departamento de Limpias.

“Di la vuelta para hablar y me cerraron las puertas en la cara, creo yo que no nos deben de tratar así. Si presidencia no paga, ese no es problema de nosotros. En ningún gobierno estatal o del municipio nos habían hecho lo que nos hicieron ahora. No ha salido la señora a dar la cara (Yolanda Tellería) porque el suelo no la merece.

“Para mí era mi marido, yo sé que no lo voy a revivir, pero que se dé cuenta la ciudadanía que nos mandaron a los servicios más bajos. Tenían obligación de atender a mi marido, allí nos dejaron, desde la 1 que llegamos, eran las 5 de la tarde y mi marido allí; de favor les pedíamos que dieran los primeros auxilios y no quisieron”.

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