Columna invitadaSociedad

Instinto maternal en los animales. La historia de Scarlett, un ejemplo de amor

La acción tan noble y heroica de una gatita que salvó a sus cachorros de morir quemados nos hace reflexionar sobre el actuar de nosotros, los “racionales”, con nuestras actitudes egoístas, poco empáticas y en ocasiones de maldad


Verónica Bracho Alburquerque *

Hola queridos (as) lectores, se aproxima el festejado 10 de mayo y por ello dedico el tema al instinto maternal en los animales a través de la conmovedora historia de una gatita.

Hablar del instinto maternal es muy complicado, pues los científicos no han podido determinar si es algo instintivo o conductual y/o social, ya que las muestras de amor y de odio que se presentan de las madres hacia los hijos y de las hembras a los cachorros van del amor más puro a los casos más horrorosos de maltratos y homicidios a sus propios vástagos. 

Los comportamientos humanos y animales caen en los extremos continuamente y no hay un patrón de conducta tal que pueda definir este conflictivo vínculo de la naturaleza.

Pero dejemos a los sicólogos seguir estudiando el tema y centrémonos nosotros a conocer el caso de Scarlett, una gatita callejera que salvó a sus cachorros de morir quemados.

Se cree que ellos eran su primera camada, pues era una michi joven. Fue el 30 de marzo de 1996, en Brooklyn, cuando llegaron los bomberos de Nueva York a apagar un incendio en un edificio de departamentos abandonados, y en el garaje de ese edificio una felina de tres colores (negro, naranja y gris) había tenido a sus cinco gatitos unas semanas antes del incendio.

Cuando llegaron los bomberos, uno de ellos, de nombre David Gianelli, observó cómo una gatita muy lastimada por las quemaduras se acercaba a las llamas para sacar de uno a uno a sus cinco cachorros del edificio.  Atravesó cinco veces el fuego y al tenerlos a todos fuera del peligro, verificó que estuvieran bien olfateándolos, pues ya no podía ver por las ampollas o ámpulas que cubrían sus ojos, y posteriormente cayó desmayada.

Scarlett, como después llamaron a esta heroína gatita, quedó desfigurada de su cara y con su cuerpo quemado.

Cuando los bomberos terminaron de combatir el incendio recogieron a los gatitos y los llevaron a una clínica veterinaria, donde uno de ellos murió un mes después y los demás permanecieron por tres meses en tratamiento.

Este noble suceso del instinto maternal se dio a conocer en los medios de comunicación (sin el uso del internet, pues en ese entonces no existía) y llegaron a recibir más de siete mil cartas y llamadas telefónicas para saber de los gatitos y adoptarlos. 

En el Día de las Madres, la llegada de tarjetas de felicitación para la gatita Scarlett fue increíble. Los michis, ya restablecidos, se dieron en adopción en pares. Así los felinos tuvieron su nuevo hogar, pero a Scarlett debido a su aspecto no la adoptaban, hasta que llegó una señora de nombre Karen Wellen que dedicaba su tiempo a cuidar mascotas con necesidades especiales y se interesó por la gatita.

Durante 12 años, Scarlett vivió feliz con Karen, quien la cuido con mucha paciencia, pues como resultado del incendio la gatita vivió el resto de su vida con grandes cicatrices, principalmente en los ojos y orejas, y requirió lubricación y crema en sus ojos varias veces al día durante toda su vida.

Con la edad -como parte natural de nuestro destino en la tierra- comenzó a tener varios problemas de salud, hasta que llegó el momento que por decisión de los veterinarios, ante la imposibilidad de curarse y evitar su sufrimiento, fue dormida en brazos de Karen el 11 de octubre del 2008.

La acción tan noble y heroica de esta gatita nos hace reflexionar sobre el actuar de nosotros, los “racionales”, con nuestras actitudes egoístas, poco empáticas y en ocasiones de maldad, que tenemos y que reflejamos diariamente en el entorno social que existimos, creando un micromundo deshumanizado y con nulo uso de valores éticos.

Quizá algún día -esperemos que no pase mucho tiempo, no hay que perder la esperanza- todos y todas lleguemos a tener en nuestro ser un poco de ese gran amor y de esa gran valentía que tuvo esa gatita, para compartirla hacia nuestros semejantes. No hay duda que los mejores ejemplos de amor nos lo dan los animales.

Hoy, como tributo a la mujer que cuidó a Scarlett se les nombra Karen a las personas que cuidan a los felinos. La North Shore Animal League creó en su honor el Premio Scarlett al Heroísmo Animal, el cual se otorga a animales que han hecho actos heroicos hacia otros animales o hacia humanos.

Hasta siempre, Scarlett.

Referencia:

https://es.wikipedia.org/wiki/Scarlett#:~:text=Scarlett%20(junio%20o%20julio%20de,varios%20libros%20de%20no%20ficci%C3%B3n.

* Socióloga y doctora en investigación educativa

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