Prohibir las fórmulas lácteas pondría en riesgo a miles de niños, advierten médicos

• Especialistas de la Academia Mexicana de Pediatría, el Hospital Infantil de México y la UNAM opinan sobre la iniciativa presentada por el diputado morenista Emmanuel Reyes
Redacción
Prohibir las fórmulas lácteas como una opción alterna a la leche materna, como lo propone el diputado de Morena, Emmanuel Reyes Carmona, pondría en riesgo la alimentación de miles de niños en México debido a que por motivos de salud o laborales muchas madres recurren a esos productos para alimentar a sus pequeños.
Así lo advirtió Benjamín Zepeda Ortega, integrante de la Academia Mexicana de Pediatría, al señalar que en el país se registran más de un millón de nacimientos al año y existen condiciones en las que las mamás no pueden amamantar a sus bebés por presentar condiciones médicas adversas.
Incluso, dijo, hay bebés que presentan condiciones clínicas especiales donde no es posible alimentarlos con leche materna, por lo que sin fórmulas lácteas no tendrían opciones para alimentarse correctamente.
Refirió que en México al menos 11% de los recién nacidos requiere alimentación especial debido a trastornos gastrointestinales o alérgicos, mientras que 33.4% de las madres no pueden dar lactancia materna exclusiva, ya sea por rechazo del infante en el 25.9% de los casos o por enfermedad de la madre en el 14.2%.
Por ello, sostuvo, es fundamental garantizar opciones y acceso a información confiable para todas las mamás, tanto las que trabajan como las que tienen la oportunidad de quedarse con sus hijos.
Zepeda Ortega, quien también es miembro del Colegio Mexicano de Pediatras Especialistas en Inmunología Clínica y Alergia (Compedia), agregó que, si bien la lactancia materna es el estándar de oro en la nutrición infantil, se requieren opciones nutricionales de calidad y con respaldo científico para aquellos niños sin acceso a la misma.
“Regularlos, o incluso prohibirlos, es un gran riesgo para los recién nacidos y bebés a dejarlos sin opciones de alimentación correcta”, advirtió.
Por ello, recomendó no confundir el tema de la publicidad de los sucedáneos con el derecho a la alimentación de los niños de los cero a los 36 meses de edad.
“Es un hilo muy delgado que deben tener en cuenta nuestros legisladores. Los médicos tenemos claro que la leche materna es el alimento ideal para los bebés, y por ello la principal recomendación a las madres es amamantarlos. Pero también existen casos en que por falta de producción de leche, alguna enfermedad, o incluso por temas laborales, ellas no tienen la oportunidad de hacerlo. Es en esos casos donde las fórmulas infantiles tienen un papel fundamental para la alimentación de los bebés”, expresó.
Jorge Arturo Chávez Sáenz, integrante de la Sociedad de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátrica de Norteamérica, coincidió en que la leche materna debe ser el principal alimento de los recién nacidos y bebés menores de un año de edad, pero hizo hincapié en que descalificar a priori los sucedáneos de la leche humana elaborados a partir de estudios científicos, que también aportan los nutrimentos necesarios para el buen desarrollo, podría dejar desprotegido a ese sector poblacional.
“Pensemos en los niños con galactosemia que no pueden metabolizar la galactosa, en los niños abandonados en albergues o casas hogar o en las madres que por algun motivo no pueden o quieren dar lactancia materna. ¿Qué procedería con la alimentación de los pequeños si las propias autoridades descalifican las fórmulas lácteas? ¿Dejamos a las mamás y a las niñas y niños sin alternativas?”, cuestionó.
El experto con especialidades por el Hospital Infantil de México y la UNAM dejó claro que la comunicación entre pediatras y madres es clave para el seguimiento de la salud y desarrollo de los bebés. “Entre más y mejor información podamos brindarles, ellas tendrán el poder de decisión para asegurar la mejor nutrición para sus hijos”, puntualizó.