Columna invitada

Desarrollo humano: la importancia de las habilidades directivas en las organizaciones del siglo XXI (parte 3)

“La naturaleza no sabe de bromas. Ella siempre dice la verdad. Siempre es severa. Por supuesto que siempre tiene la razón, y los errores y las fallas siempre los cometen las personas. La naturaleza desprecia a la persona incapaz de apreciarla, y solamente se abre y revela sus secretos al apto, al puro, al verdadero”: Johann Wolfgang Von Goethe


David Moisés Terán Pérez *

Buenos días estimadas(os) lectoras(es) de esta columna invitada. Hoy continuamos con el tema del autoconocimiento, justificando porqué es importante conocer y desarrollar todas las Habilidades Directivas en las organizaciones del siglo XXI. En la actualidad, obtener resultados esperados con una ejecución óptima basada en lo planeado en las organizaciones actuales, implica el desarrollo de las habilidades directivas, las cuales implican habilidades personales, interpersonales y grupales; y dicho desarrollo se constituye como un trabajo permanente, que potencia la actuación de la alta dirección, de la gerencia; así como del área operativa de la organización, que permita conseguir los objetivos y las metas organizacionales. Y recuérdese siempre, que en la vida y en los negocios: ¡Los resultados son lo más importante!

Hoy en día todas las organizaciones destacan la importancia del desarrollo de las habilidades directivas, en donde las habilidades personales exigen conocerse así mismo, manejar el tiempo, el estrés; y contar con soluciones analíticas. Al mismo tiempo, con las Habilidades Interpersonales, se debe saber negociar, motivar a los colaboradores, tener una escucha activa, y ganar poder e influencia; y hacer uso de sus habilidades grupales para delegar, generar cambios positivos y, lograr el trabajo en equipo (colaborativo y cooperativo).

Todas estas características constituyen la principal condición y demanda de las organizaciones actuales para obtener resultados y, ejecuciones exitosas, repercutiendo en una óptima rentabilidad y, en la permanencia de las empresas en sus respectivos nichos de mercado. En los comienzos del siglo XXI, el desarrollo y el despliegue de habilidades, destrezas, competencias, actitudes, conocimientos y valores en cualquier trabajo y/o actividad, se convirtieron en una necesidad para todas las organizaciones, como ya lo vimos en artículos anteriores.

Por lo tanto: “La alta dirección de una organización es la responsable de conducir y de guiar a todos los colaboradores para el logro de los objetivos estratégicos que conduzcan al éxito de la organización” (Drucker, 2002). Empero, llegar a esa ejecución no es una tarea fácil, a pesar de que quien se encuentre al frente como director tiene que encontrar la soluciones a los problemas, mediante el trinomio: Análisis-síntesis-toma de decisiones.

Con este panorama, si un directivo no cuenta con las suficientes habilidades, destrezas, competencias, actitudes, conocimientos y valores para enfrentar las diversas situaciones que se presentan dentro de una organización: ¿podrá alcanzar las metas deseadas? Importante e interesante pregunta para el(la) lector(a), y sí es muy importante responderla, porque históricamente se ha planteado la siguiente disyuntiva: ¿el líder nace, o se hace? Usted amigo(a) lector(a), ¿qué opina al respecto?

Por otra parte, la alta dirección realiza diversas actividades en la organización, cubriendo principalmente las siguientes tres áreas: 1. Manejar óptimamente las relaciones interpersonales; 2. La generación, el análisis y la síntesis de la información; y, 3. La toma de decisiones. Por esto, todo directivo debe procurar el desarrollo de habilidades directivas y planearlas, integrando su vida personal para alcanzar un desarrollo humano planificado. Por lo tanto, la importancia de las habilidades directivas, radica en que determinan el rendimiento laboral de los directivos. Derivado de los cambios en las estructuras de las empresas globalizadas, y al vertiginoso desarrollo tecnológico en las comunicaciones y el transporte, hoy se requiere re-conceptualizar lo que se entiende por una empresa y por un director con capacidades distintivas y difíciles de copiar.

A la vez que las habilidades directivas adquieren mayor importancia en las organizaciones, a nivel personal, también se vuelven centro de interés para el desarrollo profesional de las personas. Conforme pasa el tiempo, se incrementa la exigencia en cuanto al desarrollo y la aplicación de habilidades directivas, de liderazgo, de comunicación, de motivación, de manejo del conflicto, de formación de equipos de trabajo cooperativos y colaborativos; y entonces, se generan mayores climas organizacionales de insatisfacción, porque dichas exigencias requieren eliminar el statu quo en que muchas personas y organizaciones han caído, y que suponen un cambio radical para satisfacer las demandas de sus clientes.

Es por eso que, en la actualidad, las habilidades directivas se han transformado en factores diferenciadores de efectividad y de ejecución en cualquier sector empresarial y/o puesto directivo, por lo que es necesario un trabajo personal muy detallado, para lograr el equilibrio y los resultados esperados por la organización.

La preparación y las habilidades de un directivo efectivo puede ser tan amplia como se quiera, pues reúne aspectos afines con la tecnología, con los procesos en la ejecución del trabajo, en el análisis del mercado, en el entorno económico y político en el que actúa la entidad; así como las herramientas utilizadas para dirigir, ya sea en los indicadores financieros, en el manejo del capital de trabajo, de posibles fuentes de financiamiento, respecto al tipo de cambio, al efecto de la inflación, entre muchos otros.

En este contexto complejo es imperativo entender que cuando el mundo de los negocios cambia, las necesidades de habilidades directivas también se transforman. Por esta razón, todo directivo de una organización, y/o una persona que aspire a serlo, debe estar en una mejora continua de sus habilidades directivas. Recordemos que la habilidad al ser una estrategia individual y humana, ha evolucionado a la par de las transformaciones económicas y sociales. En una sociedad del conocimiento como la que se vive, el análisis de las habilidades directivas está en relación tanto con el cumplimento de los objetivos de la organización que se dirige, como con el mercado para el cual se cumplirán los objetivos y las metas previamente planteados(as). (Continuará…)

Referencia:

Drucker, Peter, Ferdinand. (2015). La gerencia efectiva. México: Penguin Ramdom House Grupo Editorial.

* Ingeniero Mecánico Electricista por la UNAM. Maestro en Microelectrónica por la Université Pierre et Marie Curie de París. Maestro en Alta Dirección por el IPADE. Maestro en Ciencias de la Educación por la UVM. Doctor en Educación por la UPN. Académico en la UNAM por 30 años. Director de los Centros Autorizados de Servicio (CAS) en Hewlett-Packard de México. Líder de Proyecto Eléctrico en Siemens México. Autor de seis libros publicados por Alfaomega Grupo Editor. dmtp040964@gmail.com

Artículos relacionados

Back to top button
error: Content is protected !!