Exigen justicia por despojo de campo deportivo en escuela primaria de Dengantzhá
• Padres de familia responsabilizan de actos vandálicos al comisariado ejidal Agustín Viveros y al delegado Rafael Santiago
🖋 La Verdad Hidalgo – PACHUCA
Padres de familia de la escuela primaria La Reforma, ubicada en la comunidad de Dengantzhá, en el municipio de Francisco I. Madero, expresaron su “más profunda indignación” por el despojo del campo deportivo por parte de comisariado ejidal Agustín Viveros Bautista y el delegado Rafael Santiago Martínez.
En una carta abierta, solicitaron la intervención del gobernador Julio Menchaca Salazar, el procurador Francisco Fernández Hasbun y el titular de la SEPH, Natividad Castrejón Valdez, para la devolución inmediata del espacio recreativo a los alumnos y la resolución del caso con apego a la ley.
Además, responsabilizaron de manera directa a Agustín Viveros y Rafael Santiago de los actos de vandalismo que ha sufrido el plantel educativo, tales como el derribamiento de la barda perimetral, el corte de cable de las cámaras de vigilancia, la rotura de vidrios del comedor y la tala de árboles, así como de la violencia física, emocional y psicológica de que han sido víctimas mujeres, niñas y niños de este lugar.
“¡Exigimos justicia con todo el rigor de la ley que los actos anteriores ameritan!, pues invadir un predio perteneciente a una institución por hace más de 60 años, y que además cuenta con la escrituración correspondiente, es un delito grave, ya que atenta contra un derecho universal de las niñas y los niños: el derecho a la educación”, plantearon en el documento.
“Rechazamos enérgicamente cualquier acción que atente contra el bienestar y desarrollo educativo de los estudiantes. La educación es un pilar fundamental para el futuro de nuestra comunidad y es inaceptable que por intereses ajenos y/o personales se afecte la formación de la niñez de esta localidad”.
Los inconformes aseguraron que se mantendrán vigilantes y unidos para defender el derecho de sus hijos a una educación de excelencia en un entorno seguro.
“No permitiremos que la niñez de este lugar crezca creyendo que la injusticia, la violencia y la arbitrariedad son formas normales de actuar”, advirtieron los padres de familia.