Impulsan reforma legal para que padres no pongan nombres peyorativos a sus hijos
En Hidalgo están prohibidos nombres como Gordonia, Cesaria, Caralampio y Trapansito, pero nada obliga a los oficiales del Registro del Estado Familiar a cuidar que no se usen
La Verdad Hidalgo – PACHUCA
El diputado Raymundo Lazcano presentó una iniciativa de adición a la Ley para la Familia de Hidalgo, a fin de establecer la prohibición de nombres peyorativos en el Registro del Estado Familiar.
En su exposición de motivos, el ex panista y actual integrante de la fracción de Morena en el Congreso local recordó que en 2017 fue elaborada una lista de nombres prohibidos en la entidad, como Gordonia, Cesaria, Caralampio, Indio, Rocky, Terminator, Trapansito, Petrolino, Zoyla Rosa, entre otros que pueden resultar ofensivos para quienes los llevan y motivo de burla desde sus primeros años de vida.
Sin embargo, señaló que la legislación no contempla disposición alguna sobre la responsabilidad de las personas designadas como oficiales del Registro del Estado Familiar para evitar la selección de nombres peyorativos.
Por lo tanto, consideró necesario establecer la responsabilidad que tienen estos servidores públicos para orientar a los padres en la elección de un nombre adecuado, y así evitar que los menores sean víctimas de bromas y daños a su autoestima y desarrollo.
Argumentó que en décadas recientes ha llamado a atención sobre casos en que los padres eligen nombres inadecuados para sus hijos, motivados por buscar el nombre más original o extravagante que, desafortunadamente, termina por perjudicarlos.
Países como Noruega, Malasia, China, Nueva Zelanda, Suiza y Alemania, entre otros, han prohibido algunos nombres que podrían afectar a los menores a lo largo de su vida, mientras que en el caso de México algunos estados han desarrollado campañas contra nombres denigrantes o extravagantes que derivan en situaciones donde niños y adolescentes sufren bullying y demás tipos de maltrato que afectan su autoestima y desarrollo, refirió.
De aprobarse la propuesta, los oficiales del Registro Familiar quedarían obligados a cuidar que los nombres propuestos por las personas que registran a los niños no sean sea peyorativos, discriminatorios, denigrantes o carentes de significado.
Además, las oficialías tendrían que realizar campañas de concientización sobre la importancia de elegir un nombre adecuado para la autoestima y desarrollo de los pequeños.
