Columna invitada

Mindfulness, o Atención Plena, y su práctica

En Pachuca está el Centro Kadampa. Lo encabeza Kalsang Gawa desde el año 2011 y diariamente cuenta con pláticas y cursos en diferentes horarios


Verónica Bracho Alburquerque *


Ahora nos toca poner en acción esta antigua práctica oriental, la cual ha tenido variaciones y cambios para ser exportada y adaptada a Occidente. Mindfulness o Atención Plena posee varias bondades, desde ayudar a que las personas se recuperen más rápidamente después de haber pasado por fuertes tensiones emocionales; también como un reductor de estrés y como ayuda para distanciar los miedos y tranquilizarse, hasta crear nuevas conexiones neuronales y reducir el cortisol (la hormona del estrés).

Los budistas han trabajado para difundir sus tradiciones y técnicas de meditación. Una prueba de ello es el venerable Gueshe Kelsang Gyatso Rimpoché, erudito y maestro budista de meditación de gran renombre a nivel mundial, quien hace 40 años aceptó la invitación de viajar a Occidente para enseñar la meditación budista.

Aquí mismo, en Pachuca, está el Centro Kadampa. Lo encabeza Kalsang Gawa desde el año 2011 y diariamente cuenta con pláticas y cursos en diferentes horarios. Los talleres tienen costos accesibles, y también hay actividades de donación voluntaria. Los temas son de ayuda personal y de relaciones humanas preferentemente. En este lugar se respeta la tradición budista a cabalidad.

Para la práctica de la Atención Plena, se utiliza la respiración como la herramienta más esencial, porque tiene dos grandes ventajas: de que sólo ocurre en el presente y es el único canal directo que se tiene con la realidad, con nuestro espacio. No se puede respirar en el pasado o en el futuro. Si se respira es en este momento, y respirando es ahora. Además, al atender la respiración se evita que la mente se dispare hacia otros pensamientos y se divague, que es lo que quiere evitarse. Si llega a ocurrir, se tiene que enfocar nuevamente en la respiración, y esto se puede hacer las veces que se requiera, tal y como lo refieren Aranda y colaboradores (2003). Para iniciar, es importante:

  • Ponernos cómodos en una silla o sobre el suelo, manteniendo la columna vertebral lo más derecha posible. Si se coloca en la silla, hay que mantener los pies en el suelo, con las piernas formando un ángulo recto, las manos descansando sobre los muslos o bien colocadas en actitud de meditación; es decir, su mano derecha descansando en los muslos con la palma hacia arriba, y encima de ella su mano izquierda también con la palma hacia arriba. Si está en el suelo, puede sentarte en un cojín, o bien arrodillarse en una alfombra, para luego sentarse de forma que sus pies queden al lado de sus glúteos. Lo primero es que consiga sentirse cómodo y firme en la posición que adopte, pero siempre sentado y con la espalda recta.
  • Cerrar suavemente los ojos.
  • Llevar la atención a las sensaciones físicas del tacto, captando la presión donde el cuerpo entra en contacto con el suelo o con la silla en que se está sentado. Dedique uno o dos minutos a explorar esa sensación.
  • Ahora, debe prestar su atención a la parte inferior del abdomen, sintiendo cómo se expande al inhalar y cómo se contrae al exhalar.
  • Sentir el aire entrando y saliendo de su cuerpo, y cómo éste responde cuando está entrando y cuando está saliendo.
  • No hay necesidad de controlar la respiración; simplemente hay que permitir que ésta siga su proceso por sí misma.
  • En algún momento su mente se distraerá del enfoque de la respiración y se enfocará en sus pensamientos o en cualquier otra cosa; retorne su respiración como el foco de atención principal.
  • Continuar la práctica por el tiempo que desee, ya sean 10, 20 o hasta 30 minutos si así lo quisiera. Siempre atento a retornar al aquí y ahora cuando su mente se dispare. Para terminar, realice cinco respiraciones con plena consciencia, y en la última, abra sus ojos e incorpórese.

Hay también meditaciones en las que mentalmente se repiten mantras u oraciones para pedir al universo lo que se desee o para sentirnos bien.

Una buena opción es inscribirse a los estudios y/o diplomados que existen para especializarse en esta actividad y/o también le sugiero entrar al portal de internet (a través de YouTube), en donde encontrará información, prácticas y acompañamientos gratuitos. Espero les sea de utilidad para estos momentos de pandemia.

                                                             Hasta la próxima lectores…

Referencia:

Aranda, C.; Pando, M.; Velásquez, I.; Acosta, M. et. al. (2003). Síndrome de Burnout y factores psicosociales, en estudiantes de postgrado del Departamento de Salud Pública de la Universidad de Guadalajara. México, Revista de Psiquiatría de la Facultad de Medicina Barna, Vol. 30; núm. (4), p.p. 193-199.

Imagen tomada de: https://www.thoughtco.com/what-is-mindfulness-in-psychology-4783629

* Socióloga y M.C.E.

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