Columna invitada

Conviértase en su mejor versión para lograr el éxito en la vida y en los negocios (3ª parte)

“Hay dos días en la vida que no tienen sentido: el ayer y el mañana. Lo importante es hoy”: Dalai Lama


David Moisés Terán Pérez *


Amigos(as) lectores(as): convertirse en la mejor versión no es fácil ni simple, y mucho menos sencillo. Requiere de mucho trabajo (tanto interno como externo). Igualmente, se requiere de compromiso, convicción, autodisciplina, autoimagen, autocrítica, decisión, fe, determinación, gusto, planificación, entre otras muchas cosas más, pero es muy factible. Sólo se requiere hacerlo. En esta tercera parte se desarrollan aspectos importantes para completar el convertirse en la mejor versión de uno mismo (Adam J. Jackson). Ya Brian Tracy ha enseñado durante muchos años que el éxito personal se traduce a una expresión aritmética muy simple, la cual es:

Éxito Personal = [Atributos Congénitos + Atributos Adquiridos] * [Actitud]

En donde: Los Atributos Congénitos (AC) ya vienen establecidos desde que nacemos (como por ejemplo, el temperamento), y que no son fáciles de modificar en el transcurso de nuestra vida; mientras que los Atributos Adquiridos (AA) se corresponden con la formación, la educación, la filosofía refinada de vida, entre muchos otros, y son relativamente fáciles de cambiar y de integrar en nuestro modo de vida. Sin embargo, es la Actitud (A) el verdadero factor multiplicativo, es la condición que hará que nuestras acciones nos lleven a donde deseamos llegar.

Por eso se recomienda tener una Actitud Mental Positiva (AMP), que logre que los objetivos, las metas y la planeación estratégica se efectúen de acuerdo a lo establecido, y de esta manera nos convirtamos en nuestra mejor versión. Y para ello, haremos uso de ciertos “poderes” que nos ayudarán a lograrlo:

El poder de las creencias subconscientes

Es importante que cada persona, en su búsqueda por ser la mejor versión, crea firmemente en ella misma. Si tenemos fe en nuestro proyecto de vida, a través de nuestros pensamientos y nuestras creencias podremos conseguir lo que queremos y deseamos en un periodo de tiempo razonable. Las creencias subconscientes son el detonador de una actitud mental positiva. Crea en usted mismo(a) y logrará lo que desea, empezando por crear su mejor versión, y a partir de ello, lo que siga.

El poder de un deseo ardiente

Las personas deben desear ser, hacer y tener con un “deseo ardiente” tal que los lleve a realizar acciones, cosas y actos que hagan que lo logren; pero sin atentar contra sus valores ni contra sus principios, y sin dañar a los demás. Debe entenderse el deseo ardiente no como “pasión”, ya que este último vocablo significa sufrimiento y dolor (para los creyentes, basta recordar que “La pasión de Cristo”, no fue exactamente una fiesta).

Un buen ejemplo de desear algo con vehemencia lo podemos obtener del libro de Charles Dickens (“Un cuento de Navidad”), en el que el protagonista Scrooge sueña con los fantasmas del pasado, con los del presente y con los del futuro. Cuando usted desea lograr sus objetivos y sus metas personales, podrá hacer uso de lo que Scrooge vive en el cuento de Dickens: los fantasmas del pasado le recuerdan todo el sufrimiento que pasó por ser egoísta, cínico y mala persona. Esos fantasmas son una advertencia para mejorar su comportamiento en el presente y en el futuro. Luego, los fantasmas del presente vuelven a recordarle a Scrooge que su comportamiento sigue siendo inadecuado, y que si no lo modifica continuará siendo una mala persona en el futuro. Finalmente, los fantasmas del futuro le dan una visión triste de cómo será su futuro, a menos que cambie positivamente. La moraleja del texto de Dickens es simple: a través de nuestros fantasmas del pasado, del presente y del futuro debemos replantear nuestras vidas, para que tanto el presente como el futuro se mejoren al convertirnos en nuestra mejor versión.

El poder de la solidez de propósito

Este poder establece que todo lo que deseamos lo podemos obtener, al establecer correctamente un porqué y para qué lo queremos. Por ende, tener una solidez de propósito significa que nuestros pensamientos subconscientes están enfocados en lo que deseamos ser, hacer y tener, derivado de una actitud mental positiva óptima; luego, el deseo ardiente hará que lo consigamos. Es muy importante que sepamos siempre porqué y para qué deseamos algo, ya que ese es el combustible que pone en marcha nuestras acciones para conseguir todo lo que deseamos.

El poder de un plan de acción

Aquí, es importante que una vez que sabemos qué queremos y para qué lo deseamos (nuestros objetivos y nuestras metas), establezcamos una planeación estratégica que nos lleve a efectivamente lograr lo que hemos decidido ser, hacer y tener.

Sin un plan de acción bien definido, con acciones por realizar y fechas para medir los resultados obtenidos, no podremos saber si estamos cumpliendo con lo establecido. Ya que podemos dedicarle tiempo y esfuerzo a realizar extraordinariamente cosas que no debían hacerse, y entonces habremos desperdiciado valiosos recursos al subir la escalera del edificio equivocado. El plan de acción será nuestro mapa maestro o nuestra hoja de ruta, que nos irá diciendo si vamos en el camino correcto o nos hemos desviado.

El poder del conocimiento específico

Siempre debemos establecer cuál es el conocimiento que nos dará ventaja competitiva, ventaja comparativa y ventaja competitiva tecnológica, que nos diferencie de las demás personas y nos haga ser importantes en lo que realizamos como actividad o trabajo, ya sea en una organización como colaboradores (empleados) o como empresarios independientes.

El conocimiento específico (en tecnología, en contabilidad, en derecho, en medicina, en ingeniería, o en cualquier área del conocimiento) será un factor determinante en lograr posicionamiento en nichos de mercado concretos. Si usted requiere aprender estos conocimientos específicos, hágalo; o en el mejor de los casos, pague a especialistas para que lo incorporen a su organización y a su persona de manera efectiva.

El conocimiento es poder sólo si se aplica efectiva e inteligentemente; de otra manera es solamente un cúmulo de información inerte, que no le representa a usted ganancia en lo absoluto. Aprenda lo que necesite, para que le sea de utilidad. Eso será un factor diferenciador importante en su actividad.

El poder de la perseverancia

Nada que valga la pena se logra sin esfuerzo. Usted debe perseverar todo el tiempo que se requiera. Porque muchas veces nos desanimamos en los primeros intentos y desistimos. El éxito se logra después de intentar las cosas muchas, muchas, muchas veces. Acostúmbrese a escuchar la palabra NO en muchas ocasiones, sabiendo que el SÍ está próximo. Imagine si los grandes genios, inventores y multimillonarios se hubieran amedrentado con los primeros fracasos en sus vidas: no se habrían inventado los barcos, los aviones, los trenes; tampoco se habría descubierto y utilizado la energía eléctrica, los campos electromagnéticos, las ondas de radio, etcétera. Los grandes avances en la ciencia, en la tecnología y en la sociedad han sido el resultado de la perseverancia de muchas personas que han creído en sus sueños (pensamientos subconscientes), han tenido un deseo ardiente por desarrollarlos, han desarrollado un plan de acción y finalmente han perseverado hasta convertirlos en realidad. No desista, inténtelo todas las veces que sea necesario, hasta conseguir sus objetivos y sus metas.

El poder de la regulación de gastos

Ninguna fortuna se ha conseguido despilfarrando el dinero. Usted debe aprender inmediatamente a controlar sus ingresos y sus egresos. De tal manera que siempre guarde excedentes de su dinero para invertirlos y crear pasivos que le proporcionen un flujo de efectivo tal, que en algunos años esos ingresos le den libertad financiera.

Elimine de su vida la Ley de Parkinson (que establece que su nivel de gastos será igual o superará su nivel de ingresos). Es decir, que entre más gana, más gasta. No, usted debe aprender a vivir por debajo del nivel de sus ingresos reales (lo que le queda después de pagar impuestos). Realice un presupuesto diario, uno semanal, uno mensual y uno anual, que incluya todos sus cotos operativos (gastos), e incluya siempre ahorrar entre 10 y 20% de sus ingresos para convertirlos en capital de trabajo que le genere ingresos pasivos en el mediano y en largo plazos. Y de esa manera obtenga libertad financiera para tener un estilo de vida desahogado y refinado. Si quiere ser rico, aprenda sobre la riqueza; si desea ser feliz, aprenda acerca de la felicidad.

El poder de la integridad

Bajo ninguna circunstancia debe usted comprometer su integridad. Haga todas sus acciones a partir de sus valores y de sus principios. Jamás ponga en entredicho su forma de ser y de actuar ante sí mismo (a) y ante las demás personas. Actúe siempre como si lo estuvieran observando continuamente. Que su palabra sea su firma de hoy en adelante. Comprométase con todo lo bueno, lo recto y lo sublime de la vida. Muestre siempre empatía y respeto por otras personas. Trate con cordialidad a la gente, y muéstrese como un ser íntegro y digno de confianza.

El poder de la fe

Usted debe tener una fe inquebrantable en lo que piensa, dice y hace. Nunca claudique en lo que debe ser, hacer y tener. La fe en sí mismo(a) es primordial para que realice su conversión en la mejor versión. Si es usted íntegro(a), tiene fe y perseverancia en todo lo que planifica y realiza, será un ejemplo para quienes le rodean, ya que trascenderá con sus hechos.

Todo lo bueno de la vida requiere de esfuerzo, tenacidad, fe y perseverancia. La autocomplacencia no garantiza resultados óptimos. Busque siempre cumplir con lo que se haya propuesto hasta conseguirlo, y no se conforme con menos. No contemporice con nadie ni con nada que no sea lo que realmente desea ser, hacer y tener. Que su fe sea el termostato que le permita regular la consecución de todo lo que quiere. No claudique nunca, nunca, nunca. Sea leal a su deseo ardiente.

El poder de la gratitud

Se cuenta que existe un cuadro al óleo sobrecogedor y hermoso, que muestra dos manos entrelazadas con los dedos totalmente deformes. Ese cuadro es real, y cuenta una historia sucedida hace 500 años en un pueblo cercano a Nuremberg, Alemania. La historia al respecto dice que había una familia con 18 hijos. El padre de familia, de nombre Albrecht Dürer, era un herrero profesional que trabajaba hasta 18 horas diarias para sostener a su numerosa familia.

Dos de los hermanos de dicha familia mostraron habilidades para la pintura, pero sabían que su padre no podría costearles a ambos sus estudios en la Academia de Bellas Artes de Nuremberg; así que los dos hermanos hicieron un pacto y lanzaron una moneda al aire; el que perdiera, se iría a trabajar a las minas locales durante cuatro años hasta que el primero se graduara en la Academia; y el segundo, regresaría a trabajar en las minas o pintando profesionalmente, para que el que se había quedado fuera a estudiar pintura en la Academia de Bellas Artes.

Cumplido el tiempo, el afortunado joven que estuvo en la Academia regresó a su casa a celebrar su éxito, y a informar a su hermano que podía irse a estudiar pintura. Sin embargo, el hermano que se quedó a trabajar en las minas comenzó a llorar y le mostró sus manos con artritis y deformes a su hermano. Y como homenaje al sacrificio del hermano que se quedó a trabajar en las minas (de nombre Albert), el hermano afortunado (de nombre Albrecht Jr.), dibujó hasta el más mínimo detalle las cicatrices y lo dañado de los dedos de su hermano, como tributo a su sacrificio.

Albrecht Dürer Jr. fue un pintor muy exitoso en su época, muchos de sus cuadros están en colecciones privadas y se han pagado grandes sumas de dinero por sus obras. El cuadro citado en esta historia representa la gratitud en su máxima expresión, esa que todas las personas debemos mostrar como filosofía de vida refinada en cada momento. En verdad, seamos siempre agradecidos.

Amigos(as) lectores(as), que en este Año Nuevo 2021 establezcan sus objetivos y sus metas, tracen su plan de acción, perseveren hasta cumplir lo deseado; y que tengan salud, el amor de sus queridos y la libertad financiera anhelada. Un cordial saludo desde Puerto Vallarta. Y que todo sea excelente en sus vidas. Continuará…

* Ingeniero Mecánico Electricista por la UNAM. Maestro en Microelectrónica por la Université Pierre et Marie Curie de París. Maestro en Alta Dirección por el IPADE. Maestro en Ciencias de la Educación por la UVM. Doctor en Educación por la UPN. Académico en la UNAM por 30 años. Director de los Centros Autorizados de Servicio (CAS) en Hewlett-Packard de México. Líder de Proyecto Eléctrico en Siemens México. Autor de seis libros publicados por Alfaomega Grupo Editor. dmtp040964@gmail.com

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