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Emprendedores al rescate del país; presentan prototipos de ventiladores mecánicos

Se trata de Reesistencia Team México y un grupo de ingenieros en mecatrónica de la Universidad de Monterrey. Sólo se requiere dar el paso que nunca hemos dado: creer en ellos


Pánfilo Pérez

Aquí viven, aquí han estudiado, aquí han desarrollado su talento y sólo esperaban la oportunidad para mostrarlo. Hoy, la pandemia del coronavirus parece abrirles la puerta. Ellos tienen desarrollados ya prototipos para fabricar en el corto plazo los ventiladores mecánicos que puedan hacer falta.

La escasez a nivel mundial y la urgencia de las autoridades, les favorece. La convocatoria apareció el 22 de marzo en Facebook. Jaime Saucedo, ingeniero regiomontano, la lanzó con el objetivo de crear un prototipo de ventilador porque supo que la gente moría en España e Italia por la falta de éstos.

Una vez más, los jóvenes y jovencitas mexicanas dieron un paso adelante y sin más bandera que aportar al país en esta emergencia epidemiológica, ofrecen sus trabajos, los respiradores desarrollados que podrían ayudar a salvar miles de vida; ellos están listos para fabricarlos mucho antes de que lleguen los que adquirirá el gobierno federal.

Son jóvenes emprendedores de Nuevo León y Sonora que han ofrecido, incluso, donar la patente de sus prototipos, realizados bajo normas internacionales y con materiales de calidad; equipos multidisciplinarios que ponen su talento y amor por su país, por sus connacionales, al servicio de la nación, hoy que el tiempo apremia.

Ya lo ha mostrado en otras ocasiones la juventud mexicana en casos de contingencia, como lo fue indiscutiblemente su participación durante el sismo de 1985; son los mismos jóvenes y jovencitas, héroes anónimos de los sismos del 2017.

México es hoy otro, cierto, pero el espíritu solidario ha trascendido a las generaciones y tenemos en estos jóvenes una muestra más de que en casa está la respuesta a muchos de los males que nos aquejan: es momento, sin ambages ni cortapisas, de involucrar a nuestro bono demográfico, su conocimiento y talento, para ir resolviendo los grandes problemas nacionales.

Quienes conocen de su trabajo dan cuenta de que no se trata de ventiladores caseros, ni de aquellos que se fabrican con materiales marginales, sino de equipos sofisticados, profesionales, para uso en hospitales y bajo supervisión de personal capacitado.

Y fue otro joven, Carlos Domínguez, reportero de Nación 14, quien dio muestras de que el periodismo es información, pero también vehículo para hacerle llegar a la población y las autoridades las propuestas de una juventud que no se queda cruzada de brazos y aporta. Así se lo hizo saber al subsecretario López-Gatell.  

En su momento, refirió el déficit de ventiladores a nivel mundial, dicho avalado por el mismo epidemiólogo, e hizo énfasis en la pregunta que muchas veces ya se ha hecho: ¿por qué buscar fuera del país si aquí en México tenemos grupos de emprendedores, de científicos, de ingenieros que han desarrollado prototipos y están esperando que la Cofepris, la secretaría de Salud y otros los avalen?

Son prototipos, puntualizó, hechos bajo las características y materiales que marcan las normas en la materia, y que con creces pasarían las pruebas para ser utilizados y “no nos pase lo que sucedió en Italia y España”, por señalar hoy los casos más graves.

Sí, es la fuerza del país, el presente y futuro de la nación, la que puso en la mesa una alternativa real para evitar un déficit de respiradores mecánicos que estarían haciendo falta, sin duda, para tratar de salvar el mayor número de personas posibles, pues éstos serían requeridos por los grupos más vulnerables que presentan mayores complicaciones.

Y la propuesta fue tan bien acogida que el encargado de la estrategia para enfrentar la emergencia ante la pandemia del coronavirus le urgió a que le haga llegar a esos muchachos y muchachas, pues urge, dijo, atreviéndose a señalar que no se trata de la Cofepris. “Usted mándelos, deme el dato, necesitamos solucionar esto pronto, sobre todo si tienen una posibilidad real de resolverlo”.

Hoy sólo esperamos que no sea un discurso más, una declaración ante la cámara y los reporteros, y se les valores a estos emprendedores que desde el norte del país tienden la mano para hacer una cadena vigorosa que nos permita salir con bien de estos momentos que nunca hubiéramos imaginado. Esta es la sangre joven, de la que esperamos también se guarde en casa.

“México creo en ti…”, dejó plasmado en sus versos el poeta Ricardo López Méndez, y hoy podemos hacer con estos chavalos, su esfuerzo, talento y solidaridad, el más grande poema nacional. Ellos son Reesistencia Team México y un grupo de ingenieros en mecatrónica de la Universidad de Monterrey. Sólo se requiere dar el paso que nunca hemos dado: creer en ellos, creer en nosotros mismos.

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